Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 12 de septiembre de 2025
Quería ostentarlo, como Ana ostentaba su capitán mercante; quería que la familia de Sobrado supiese lo que sucedía y rabiase, y que la de García, la orgullosa damisela, se enterase también de que Baltasar la dejaba por la Tribuna; así como suena. Quemadas ya las naves, a Amparo le convenía hacer ruido, tanto como a Baltasar guardar silencio.
Entonces una mujer que ocupase un alto lugar en la corte de España, que supiese conspirar, que lo viese todo, que lo oyese todo y que te amase... sería tus pies y tu cabeza; podrías obrar aquí y allá... aprovechar las ocasiones propicias... ¿Crees tú que yo puedo ser esa mujer? Sí. ¿Crees tú que yo soy capaz de sacrificarlo todo por ti? Lo creo.
Y tengo para mí que ha de ser cosa muy de ver; a lo menos, yo no dejaré de ir a verla, si supiese no volver mañana al lugar. -Todos haremos lo mesmo -respondieron los cabreros-; y echaremos suertes a quién ha de quedar a guardar las cabras de todos. -Bien dices, Pedro -dijo uno-; aunque no será menester usar de esa diligencia, que yo me quedaré por todos.
En este momento comprendió la causa de su malhumor repentino. «La madre había hablado de las calumnias con que le querían perder... de las demasías de ambición, orgullo y sórdida codicia que le imputaban, de la influencia perniciosa en la vida de muchas familias que se le achacaba... pero ¿era todo calumnia? Oh, si la Regenta supiese quién era él, no le confiaría los secretos de su corazón.
En una silla de manos habían traído a Ana hasta la casa. Muy mala estaba, sin que ella misma lo supiese bien; estaba muy mala. Pero ella quería ver, «con su derecho de artista, aquella fiesta de los colores; a la tierra le faltaba ahora color, ¿verdad, Juan? Mira, si no, como todo el mundo se viste de negro. Quiero oír música, Lucía: quiero oír mucha música.
Pues volviendo á la historia de Pisa, los padres del novio retiraron al hijo el dinero; esto es, quitaron el alpiste al pájaro para que volviera á la jaula. El estudiante encontró manera de hacer que su novia supiese lo ocurrido, porque no hay manera que no encuentren los que se aman; la novia se turba, se turba el novio, ambos se creen perdidos en sus ilusiones, se ven, se miran.... ¡Ah!
Si yo no supiese que la filosofia es la mas loca de nuestras vanidades, y la palabra mas vacia de sentido entre todas las inventadas en la jerga de nuestras escuelas, creeria que el secreto del oro, es decir la piedra filosofal tan buscada, se hallaba finalmente en mi alma. Este estado tan lisonjero no puede ser durable, pero ya es mucho el haberlo conocido aunque haya sido una sola vez.
Imaginaba que Echeloría había de llorar por él y había de decir a Salomón, con todo miramiento y finura, que no le amaba porque amaba a otro; y daba por cierto que Salomón, que era benigno con las mujeres, y tan galante y condescendiente que las consentía tener ídolos de la tierra de cada una de ellas no debía de ser feroz con Echeloría, sino que, no bien supiese que su ídolo era Mutileder, había de ceder en sus pretensiones.
Por todo, no vuelva usted.... ¡Prométame que no volverá a idear quitarse la vida, que puede emplearla tan bien!... Si yo supiese de discursos, y fuese sabia como el Padre Urtazu, lo diría mejor, pero usted me entiende.... ¿verdad que sí? Prométame usted... no volver... no volver....
Escribir a doña Beatriz diciéndole la no aparición de su marido, era infundirle el mismo pesar que tenía él y tal vez descubrir además un secreto de Braulio: algo que le importaba mucho que su mujer no supiese. Paco aguardó con impaciencia, pero aguardó. La estación del ferrocarril estaba a cuatro leguas del lugar. Un carricoche traía a los pasajeros desde el punto por donde el ferrocarril pasaba.
Palabra del Dia
Otros Mirando