Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 16 de mayo de 2025
Vamos a ver, Magdalena me gritó desde el umbral de la puerta, vengo a saber por qué desapareces así de la circulación. ¿Por qué no has ido a casa de Petra ni a la de Paulina?... Te hemos echado mucho de menos... Si supieras cómo nos hemos reído... La de Brenay se cree ya suegra del Barón de Erinois; habla de él con un orgullo extravagante y mima a las chiquillas cuanto puede...
No puedes figurarte, Miguel, lo que sufro cuando te veo triste, lo que gozo cuando estás alegre... ¡Si supieras!... Al través de tu sonrisa veo yo el mundo risueño, hermoso, pienso que el cielo está siempre azul, el campo siempre verde y rondoso, y que los hombres son todos felices... ¡Oh, si lo supieras, estoy segura de que sonreirías siempre como ahora lo haces! ¿No es verdad?... ¡Algunas veces me acometen unos pensamientos tan tristes!
Sí, hija de mi alma, te quiero más que a mi vida... Perdóname. Yo también te quiero a tí... ¡A ellos no! Antes quería a madrina, pero ahora no... ¡Me ha pegado tanto! ¡Si supieras!... Me mordía, me arañaba, me arrastraba por el suelo, mandaba a Concha que me azotase con la ballena, me ataba con una cuerda como a los perros... ¡Calla, calla, que me matas! profirió Luis sollozando.
Los chiquillos, que gustan tanto de imitar lo que ven hacer a los grandes, se pusieron a cantar en la lindísima tonada de las coplas de la Aurora: ¡Si supieras la entrada que tuvo el Rey de los Cielos en Jerusalén!... Que no quiso coche llevar, ni calesa, sino un jumentillo que prestado fue!
»Me dirigí al cuarto de Magdalena y encontré a ésta con el rostro radiante y haciendo gala de tener muy buen humor. La fiebre había seguido en su marcha descendente. » ¡Ay, Amaury! me dijo. ¡Si supieras qué bien he dormido y con qué fuerzas me siento! Pero él con su pretensión de conocerme mejor que yo misma, me tiene aquí sujeta a este maldito sillón.
Si supieras todo lo que sufro y todo lo que he sufrido en estos días, pensando en mi maldad para contigo. Pero ya no volveré a cometer bajezas, Raquelita... Escúchame... te acuerdas cuando... murió papá... y cuando yo te pegué... cuando... No pudo continuar, se ahogaba.
¡Qué genio! ¡Reconozco la admirable ciencia de las sabias deducciones! ¡Has adivinado! ¡Marcho a estudiar el alma de la desconocida que amaré quizá!, y sobre todo... ¡Oh!, muy sobre todo... por huir de la joven que no amo. ¡Si supieras cuánta energía se tiene en estas tristes circunstancias! ¡Es espantoso! Mañana, tomaré el rápido para Strasburgo. Dentro de ocho días estaré en Viena.
Aunque me buscase el mismísimo príncipe de Asturias, le diría que no. Ya tengo a mi Isidro, que es para esta pobrecita mucho más que los príncipes y los reyes. ¡Si supieras qué celos me daba una compañera de taller cuando decía que, aunque feo, eres simpático!... Terminada la cena, devoraron los dulces y bebieron las últimas gotas de vino.
Además, la noche ha cerrado ya; me comprometí, lector, á acompañarte á una feria para que supieras con un ejemplo práctico lo que es una robla: he cumplido mi palabra como me ha sido posible, y creería abusar de tu amabilidad obligándote á pasar la noche al raso. Retirémonos, pues..., y hasta la vista.
Luisa golpeaba el suelo con el pie, y luego, abrazando a Juan Claudio por tercera vez, le dijo cariñosamente: Vamos, papá Hullin; la señora Lefèvre ha dicho que sí... ¿Serás tú más malo que ella? ¡Ah! ¡Si supieras cuánto te quiero! El buen hombre, enternecido por tales palabras, se había sentado y volvía hacia otro lado la cabeza para no dejarse vencer y para no dejar que su hija le besara.
Palabra del Dia
Otros Mirando