Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 3 de noviembre de 2025
¿Qué deseaba usted, caballero? me preguntó comiéndose, como andaluza de sangre, la mitad de las letras. Al mismo tiempo cerró aún más los ojillos para mirarme, levantando la cabeza y ladeándola, como un pájaro que escucha ruido. Volví a repetir mi demanda y la recomendación que traía.
No pude contenerme, y llevé a mis labios aquel libro, aquella página, aquel nombre que no gusto de repetir, aunque resuena en mis oídos como celeste melodía; que está grabado en mi corazón; que no se aparta de mi mente; que para mí expresa todo cuanto hay de tierno y puro y santo aquí en la tierra.
Y su egoísmo amoroso le hizo repetir una vez más las mismas exclamaciones: ¡Qué suerte que seas extranjero!... ¡Qué alegría verte libre de los peligros de la guerra! Julio sintió la irritación de siempre al oir esto. Le faltó poco para cerrar con una mano la boca de su amante. ¿Quería burlarse de él?... Era un insulto colocarlo aparte de los otros hombres.
Lo que ahora tienes es lo adquirido honradamente y a fuerza de trabajo. Créeme, Antonio; a vivir como Dios manda, con tranquilidad y modestia, educando a tu hijo para que sea un hombre de provecho, y sin repetir ciertas locurillas de las que no quiero hablarte. No tientes a la suerte, que es traidora. Piensa que un segundo golpe dejaría a tu mujer y a tu hijo en situación de pedir limosna.
Tratándose de obras anteriores, ha de preferirse siempre el resultado de nuestros estudios é investigaciones personales, corrigiendo siempre que sea posible los errores antiguos; pero nunca es lícito querer pasar plaza de original á costa de la verdad, y, por tanto, no se puede menos de repetir algo de lo que otros han dicho, si era verdad lo que dijeron.
Rafael no olvidaba la noche de amistad; la mano entregada a sus labios en aquel mismo salón. Una vez intentó repetir la escena, e inclinándose sobre las teclas, quiso besar la diestra de Leonora. La artista se estremeció, como si despertase.
Al fin cesaron los disparos y el submarino se borró del campo de visión de los anteojos, hasta sumergirse enteramente, cansado de una persecución inútil. ¡No me ocurrirá más! volvió á repetir el capitán . ¡No me atacarán otra vez impunemente! Luego pensó que este submarino había marchado contra él sabiendo quién era. Llevaba pintado en los costados de su buque los colores de España.
Así, con ese paso, llegaba a la puerta de la clase, se paraba en su umbral, tomaba una posición de contradanza, miraba al centro, apuntando en el rostro una franca sonrisa; en seguida, como un muñeco de cuerda, movía el pescuezo, y con el cuerpo hacia la izquierda, distribuía su sonrisa en esa dirección para repetir después la misma operación y derramar su tercer sonrisa sobre la derecha.
Llegó el Viático, y recibiólo el enfermo con muchas lágrimas y cierta especie de pavor afectuoso y humilde, que le hacía repetir de continuo: ¡A mí!... ¡A mí!... Entonces pidió la extremaunción, y dijéronle que ya la había recibido la víspera; mas él, con gran sencillez, quiso recibirla de nuevo. Si no me enteré decía . Que me la den otra vez; así iré más limpio.
¡Imprudentes! volvió á repetir Flimnap . Ahora comprendo por qué se mostraba usted tan distraído y no contestó á mis preguntas. ¡Qué atrevimiento!... Tener una entrevista de amor á corta distancia del Padre de los Maestros, que odia á Ra-Ra y desea suprimirle, pues cree que es el único culpable del despego que le muestra su hija....
Palabra del Dia
Otros Mirando