United States or Papua New Guinea ? Vote for the TOP Country of the Week !


Si es guapo, si es rico, si es despierto y honrado, y Nieves le quiere, y en quererle y en hacerle su marido cifra su felicidad, ¿a ti qué te importa? ¿Así la pagas las distinciones con que te honra y la estimación que te da? ¿Te abrieron de par en par las puertas de Peleches para eso? ¿Está bien que entrando por ellas como amigo honrado, pretendas quedarte adentro como amo y señor de los señores mismos? ¡, obscuro villavejano, prosaico farmacéutico, gusanejo vil de la tierra, atreverte al sol mismo que con su calor te dio la vida! ¿Dónde se ha visto cosa semejante?... Paga, paga, tus deudas de esclavo, barriendo los suelos donde ella pise, y avergüénzate de haber levantado los ojos tan arriba.» ¡Carape qué cosas tan tremendas me digo en esas ocasiones; y cómo me zumban los oídos con el sonrojo, solamente con imaginarme que pudieran haberme leído tan malos pensamientos en la cara!

de mi furor el recelo, ¿por qué en tus ojos fulgura una inefable ventura, una alegría del cielo? ¿por qué te miro trocada de triste en resplandeciente? ¿es que tambien falaz miente el amor en tu mirada? ¡Oh padre! en una explosion Leila exclamó; no tirano pretendas romper insano las leyes del corazon.

Es inútil que pretendas lucirte, porque el ruido de las campanas que echamos a vuelo me obscurece la vista como una niebla... ¡no olvides que estamos en el cementerio, y que hemos venido a ver a Tucker! ¿Y cómo dudar que nos hallábamos en el cementerio?... Y debía de ser un día de difuntos, porque el cementerio estaba lleno de gente y de flores.

ELECTRA. ¡Oh, madre, qué consuelo me das! LA SOMBRA. Te doy la verdad, y con ella fortaleza y esperanza. Acepta, hija mía, como prueba del temple de tu alma, esta reclusión transitoria, y no maldigas a quien te ha traído a ella... Si el amor conyugal y los goces de la familia solicitan tu alma, déjate llevar de esa dulce atracción, y no pretendas aquí una santidad que no alcanzarías.

Es inútil que alientes en tu pecho la esperanza: inútil que en el silencio de la noche cuentes tus pesares á las aguas del rio para que las refieran á tus hijos: inútil que pretendas leer en tu pasado un porvenir menos sombrío é infeliz que tu presente: verás construir en tu seno sinagogas para judíos, basílicas para cristianos, jamas una mezquita.

MANRIQUE. ¡Ángel mío! LEONOR. Huyamos, ... ¿No ves allí en el claustro una sombra?... ¡Gran Dios! MANRIQUE. No hay nadie, nadie... fantástica ilusión. LEONOR. ¡Ven, no te alejes; tengo un miedo! No, no... te han visto... vete... pronto, vete por Dios... mira el abismo bajo mis pies abierto; no pretendas precipitarme en él.

Su dolor fue, con todo, mucho más desesperado, cuando al despertarse al otro día muy de mañana supo que la Princesa había desaparecido, dejándole escritas las siguientes palabras: «Padre, ni me busques, ni pretendas averiguar adonde voy, si no quieres verme muerta.

«Si alguna nación en el mundo debía por muchas razones y buenos respetos ser de su Rey y señor favorecida, estimada y libertada, es sólo la nuestra; mas la cobdicia y la tiranía con que hoy se procede no da lugar a que esto se considere. ¡Oh, España, España, qué bien te agradecen tus servicios esmaltándolos con tanta sangre noble y plebeya; pues en pago de ellos intenta el Rey que la nobleza sea repartida como pechera! ¡Vuelve sobre tu derecho y defiende tu libertad, pues con la justicia que tienes te será tan fácil; y , Felipe, conténtate con lo que es tuyo y no pretendas lo ajeno y dudoso, ni des lugar y ocasión a que aquellos por quienes tienes la honra que posees, defiendan la suya, tan de atrás conservada y por las leyes de estos reinos defendida

Conviene hacerse respetar y temer. Conviene que sepan quién eres. Lo que yo te aconsejo es que tengas mucho cuidado con lo que haces, porque si castigas a doña Inés sin precaución, la justicia te empapelaría como un ochavo de especias, y hasta te podría meter en la cárcel o enviarte a presidio. No pretendas asustarme.

«Comprendo que no te agrade por el pronto. Pero reflexiona. ¿No has oído decir que toda persona tiene la fortuna en la mano una sola vez en la vida? lo he oído; pero te diré... Pues considera si en tu situación puede haber para ti fortuna mayor que el que un hombre honrado te ofrezca su mano. No creo que pretendas un Coburgo Gotha.