United States or Serbia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Nosotros mismos no nos atrevemos a pedir que se supriman, porque hay en ellos algo de poético y de nacional, que nos agrada. Nos contentaríamos con ciertas reformas, si fueran posibles. Casi nos contentaríamos con que no muriesen caballos de tan desastrada y fea muerte. En cuanto a los bufos, que, según hemos dicho, tienen hoy más enemigos que los toros, ni reforma ni nada pedimos.

Rescatamos con los indios dos dias; y porque el rey no estaba allí, resolvimos ir á verle. Dejamos la nave con doce españoles de guarda, y pedimos á los indios conservasen con ellos la amistad que habiamos hecho: y así lo hicieron.

Vuelvan ustedes, por de pronto, al orden y a la compostura que.... No nos da la gana. ¡Que baile el can-can! ¡Muera! Y otra vez la sinfonía de pitos rasgó el aire. No pedimos nada que no sea nuestro explicó Amparo con gran sosiego . Es imposible que por más tiempo la Fábrica se esté así, sin cobrar un cuarto.... Nuestro dinero, y abur.

Karaulova dijo el presidente . El tribunal le permite a usted no prestar juramento; pero no olvide usted que debe decir toda la verdad, según su conciencia. ¿Lo promete usted? No puedo prometerlo, porque no tengo conciencia. ¿Y qué quiere usted que hagamos nosotros? exclamó con desesperación el presidente . Le pedimos que diga la verdad. ¿Comprende usted? Diré lo que sepa.

Por supuesto que el maestro no se descubrió, no se movió de su asiento, no hizo gran caso de nosotros, nos hizo esperar todo lo que pudo, se empeñó en regalarnos un cigarro y en dárnoslo encendido él mismo de su boca; ¡cuántas groserías, en fin, suelen llamarse franquezas entre ciertas gentes! Era por la mañana: la fatiga y el calor nos habían dado sed: entramos en un café y pedimos sorbetes.

Hubo instantes en que yo temí que la chirimoya reventase en manos de mi amigo, quien, cuando no podía terminar un razonamiento, la apretaba de un modo verdaderamente suicida. Por fin, mi amigo se comió la chirimoya y dejó de hablar de la autonomía catalana. Pedimos la cuenta. Las chirimoyas costaban a cinco pesetas cada una.

23 A ti, oh Dios de mis padres, confieso y te alabo, que me diste sabiduría y fortaleza, y ahora me enseñaste lo que te pedimos; pues nos has enseñado el negocio del rey. 25 Entonces Arioc llevó prestamente a Daniel delante del rey, y le dijo así: Un varón de los transportados de Judá he hallado, el cual declarará al rey la interpretación.

No pedimos que Vuestra Magestad nos otra cosa, dixo Cacambo, que algunos carneros cargados de víveres, de piedras y barro del pais. Rióse el rey, y dixo: No se qué, pasion es la que tienen vuestros Europeos á nuestro barro amarillo; llévaos todo el que querais, y buen provecho os haga.

Luego, la esposa de Gallardo se revolvía furiosa contra el público en sus cartas. Una muchedumbre de ingratos, que ya no se acordaban de lo que el torero había hecho en otras ocasiones, cuando se sentía más fuerte. Gentes de mala alma, que deseaban para su diversión verle muerto, como si ella no existiese, como si no tuviera madre. «Juan, la mamita y yo te lo pedimos.

No le pedimos nada, dixo el respetable y buen sabio, y nada tenemos que pedirle, pues nos ha dado todo quanto necesitamos; pero le tributamos sin cesar acciones de gracias.