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Amigooó, ¿crees tuuú, preguntó inquieto Tío Quico, que por la competencia del P. Salví en adelanteee se supriman mis funcioneees? Puede ser, Quico, puede ser, contestó el otro mirando hácia el cielo; el dinero empieza á escasear... Tío Quico murmuró algunas palabras y frases incoherentes; si los frailes se meten á anunciadores de teatro se metería él á fraile.

Pues que lo supriman todo dijo Presentación con enfado . De aquí no me muevo hasta que lo supriman todo.

Deplorable es, no obstante, que se hagan con frecuencia en estas comedias mutilaciones voluntarias, que se transformen las tres jornadas en cinco actos, se supriman los papeles de gracioso, etc., y no porque esas alteraciones ó reducciones no sean á veces convenientes, sino porque debieran hacerse sólo por hombres hábiles y entendidos, no por aquéllos que desfiguran por completo las magníficas composiciones dramáticas de épocas anteriores, como ha sucedido con el arreglo de El escondido y la tapada, de Calderón, que se representa en Madrid cuando escribimos estas líneas.

Nosotros mismos no nos atrevemos a pedir que se supriman, porque hay en ellos algo de poético y de nacional, que nos agrada. Nos contentaríamos con ciertas reformas, si fueran posibles. Casi nos contentaríamos con que no muriesen caballos de tan desastrada y fea muerte. En cuanto a los bufos, que, según hemos dicho, tienen hoy más enemigos que los toros, ni reforma ni nada pedimos.

Los ferrocarriles, las fábricas, el trato activo con el extranjero y las instituciones liberales y humanitarias que supriman toda violencia legal y todo espectáculo de sangre, harán de Valencia un verdadero paraíso, extinguiendo todo lo que hay en las costumbres de áspero y brutal, y aprovechando todos los dones de una naturaleza admirable, que ha sido tan pródiga con la raza como con el cielo y la tierra.

Si lo que yo hago es un crimen, que supriman la pena de muerte y reventaré de hambre en un rincón, como un perro. Pero si es necesario matar para tranquilidad de los buenos, entonces, ¿por qué se me odia?

Las mujeres no entendemos de muchas cosas, pero yo creo que así debía arreglarse el mundo para que las gentes fuesen felices... Y si no puede ser así, que lo supriman al muy ladrón... No, no hables; no me irrites con tus palabrotas de sabio; no me hagas la contra, mira que estoy muy nerviosa. Di conmigo: «¡Muera el dinero!».