Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 5 de junio de 2025


Se dice, el indio es esto y aquello y principalmente desagradecido, á lo que contestamos nosotros, que si bien se ven entre ellos pruebas de olvido cosa que por otra parte, y dicho sea de paso, no es de extrañar, dado el estado de la humanidad también podríamos citar hechos concretos, de que si hay indios que olvidan, también los hay que recuerdan y agradecen.

Marchaban agarrados del brazo, embozado él en una capa andaluza con vueltas rojas, cubierta ella el rostro con un antifaz negro y envuelta en un abrigo de pieles grises; vio también al mismo tiempo, a través de la verja de la calle Alcalá, venir por aquel lado dos hombres gritando y cantando, cual si estuviesen borrachos; cruzáronse ambas parejas delante del pabellón, por la fachada que da a Recoletos, y allí los perdió el centinela de vista; mas oyó a poco en el silencio de la noche el rumor de un cuerpo que cae a tierra y uno de esos gritos de agonía que jamás se olvidan ni se confunden; vio huir desesperadamente por la calle de Alcalá a la mujer enmascarada y vio correr a los dos hombres, borrachos antes y bien firmes entonces, uno hacia la Castellana y otro hacia la Plaza de Toros.

No lo dudemos: el arte de gobernar no es mas que la razon y la moral aplicadas al gobierno de las naciones; el arte de conducirse bien en la vida privada, no es mas que el Evangelio en práctica. Ni la sociedad ni el individuo olvidan impunemente los eternos principios de la moral; cuando lo intentan por el aliciente del interes, tarde ó temprano se pierden, perecen, en sus propias combinaciones.

Pronto olvidan al que adoraron y cambian de ilusión como de moda. Esta no. Esta no repitió Jacinta, asustada de ver a su enemiga tan distinta de como ella se la figuraba. No. Ha dado en la tontería de quererme siempre lo mismo, como antes, como la primera vez. Aquí tienes otra cosa que me anonada, que me obliga a ser indulgente. Ponte en mi lugar, hija.

Tu perfume, como un alma grande y sola, ha pasado del terruño las fronteras; y el prestigio que embellece tu corola no lo olvidan las beldades extranjeras. De sus áureos tocadores los cristales ostensorios de tu lírica fragancia reverdecen en los lechos virginales un delirio que halló vida en la constancia...

Quince días pasé desempeñando mi comisión con toda conciencia, bajo la inmediata vigilancia del cabo, que era flamante, lleno de ardimiento, y creía que las funciones que desempeñábamos eran de esas que ni los pueblos ni los gobiernos olvidan, y hacen de los que han tenido la suerte de ocuparse en ellas una especie de dioses chicos, merecedores, no ya de estatuas en las plazas públicas, sino de ser tenidos como ejemplos en la historia de la humanidad civilizada.

Todos, así por la mañana como por la tarde, se juntaban aquí á oir la explicación de la doctrina cristiana, y por el ardiente deseo que tenían de ser cuanto antes contados y escritos en el número de los hijos de Dios, no le dejaban tiempo para tomar el sueño preciso, ni para comer ó rezar el Oficio Divino, preguntándole aquello que, ó no habían entendido bien, ó de que se habían olvidado, con lo cual en breve se hicieron dignos de la gracia; pero con muy acertado consejo determinó diferírsela por algún tiempo á los adultos para que el deseo de ser cristianos los estimulase á desarraigar cuanto antes su innata barbarie y olvidar sus brutales costumbres, que aprendiéndose desde la cuna y creciendo en ellas con los años y convirtiéndolas casi en naturaleza con el uso, se olvidan difícilmente y no se dejan sin gran trabajo.

Buenas noches, pequeño mío. Todos te abandonan, todos te olvidan. La vida es así.... Pero no temas; tu abuela no te dejará nunca. Aquí me tendrás todas las noches.... ¡todas las noches! La noticia empezó á circular después de mediodía, vaga é indecisa. «¡La paz! ¡Acaba de ajustarse la pazPero tantas veces se había dicho esto mismo, sin verlo realizado luego, que la vieja no creyó la noticia.

El espíritu democrático del mundo entero se alzó contra el Imperio. Este triunfo de la democracia empieza á verse por todas partes. «Ya no queda un solo emperador en Europa sigue pensando . Los Imperios vencidos quieren ser repúblicas. Todos los reyes olvidan á sus abuelos de derecho divino y pretenden hacerse perdonar su corona imitando la vida simple de un presidente

Entre ella y el cuñado, habían habido ya ligeras escaramuzas, alfilerazos que no se olvidan, por la intención de la frase y la acritud del acento. Un día, disputando por fruslerías, él la llamó: ¡Solterona! y ella: ¡Perdulario! y en una ocasión le dijo ella, que no debía darse tantos humos, cuando allí tenía casa y comida gratis y se le había matado el hambre.

Palabra del Dia

vorsado

Otros Mirando