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Actualizado: 12 de mayo de 2025


Ahora, envuélvase usted en esta amplia capa continuó Sarto dirigiéndose a , y póngase esta gorra de cuartel. Es usted mi ordenanza, que me acompaña esta noche al pabellón de caza que usted sabe. Hay un obstáculo dije, y es que no existe caballo capaz de recorrer más de quince leguas conmigo a cuestas. Por eso montará usted dos, uno aquí y otro en Zenda. ¿Estamos listos?

Al cabo el viejo le dejó libre y, echando atrás dos pasos y dirigiéndose á los concurrentes con su voz ronca y su ceceo de andaluz cerrado, exclamó: ¡Miren ustedes á ése! ¡mírenlo ustedes bien!... ¿Á que no saben ustedes lo que ha hecho?

Bien del todo, no, señor; pero está mejor... eso ... y cuidándose no ha de suceder nada... ¿y sabe la novedad, niño? agregó dirigiéndose a Lorenzo, que la niña Sofía está pedida y según me dijo la señora que le dijera, que parece que para mayo o junio. , Rufino, Sofía me escribió dándome la noticia.

Su pobreza ansiaba vengarse en esta noche extraordinaria, y todos ellos vociferaban dirigiéndose a los cafés llenos de gente acomodada, a los clubs donde se reunían los señoritos: ¡Aquí están los macarenos! ¡Que vengan toos a ver lo mejó der mundo! ¡Viva la Virgen!

Yo soy carpintero le había dicho presentándose . ¿Y usted, compañero... trabaja en las iglesias? Empleaba este eufemismo para que el sacerdote no pudiese sospechar en él intenciones ofensivas. Los dos se habían estrechado la mano. Yo no estoy por la calotte continuó, dirigiéndose á Desnoyers . Hace tiempo que me puse mal con Dios.

El, como todos, me había dicho que me llevaría consigo... y como los otros me ha dejado aquí. Miróme profundamente el capitán, y dijo como hablando consigo mismo: Pedirla más hermosa sería avaricia, y parece inocente Muchacha añadió dirigiéndose á , ¿quieres ser la prenda de un mozo de rumbo? No os entiendo le contesté. ¿Quieres ser mi moza, digo?

Adriana se puso entonces a mirar la pareja de novios, mientras Charito buscaba inútilmente un motivo cordial de conversación. Yo los dejo, dijo al fin, hasta luego. Pero Adriana la retuvo. Y dirigiéndose alternativamente a ella y a Muñoz: No quiero quedarme sola con él; he pasado muchos días aburrida, muy triste, y él ahora, estoy segura, tiene intención de pelear.

Calma, señores, calma, interrumpió el anfitrión; calma, que á todo se proveerá. ¡Eh, muchacho! prosiguió dirigiéndose á uno de sus asistentes, busca por ahí un poco de leña, y enciéndenos una buena fogata en la capilla mayor.

¿Le gusta, don Camilo? preguntó dirigiéndose a su presunto novio. No... yo no entiendo mucho de eso, a me gusta mucho la zarzuela. ¿Has visto un imbécil igual? me dijo al oído Martín. Cállate repuso Valentina, te puede oír. Valentina se levantó del piano y se sentó a nuestro lado. Don Camilo, hombre de orden, se retiró temprano....

Os engañáis, hermano; aún no me duermo, ni llamo al amigo Juan para que me traiga el sueño... heme echado por descansar un poco, pero ya empiezan mis tareas cortesanas: el no dormir y el no parar. ¿Y vos habéis descansado? dijo Quevedo dirigiéndose á Montiño, y prescindiendo enteramente del bufón, que salió y se sentó en la sala frente á Dorotea, que se había puesto á estudiar su papel junto á una ventana.

Palabra del Dia

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