United States or Tuvalu ? Vote for the TOP Country of the Week !


La condesa sacó una mano por la abertura de las maderas, y Quevedo la besó suspirando. Adiós dijo, y se alejó. La reja se cerró silenciosamente. Poco después Quevedo llamaba á la puerta del aposento de doña Clara. Aquella puerta se abrió al momento. Encontró á doña Clara sobreexcitada, encendida, inquieta, con la mirada vaga, con todas las señales de una inquietud cruel.

Después siguió con la vista clavada en ella larguísimo rato con la misma expresión de extravío ó indiferencia. Poco á poco se fueron contrayendo sus labios y dejaron paso á una sonrisa dura y cruel como nunca se había visto en su cándida boca.

¡Qué sensación tan extraña! dijo contemplándose en aquella actitud, el acero está tan frío, que parece recibirse el beso de una muerta... Pensar que sólo con mover el dedo ya está todo concluído... pero, no aquí; sería muy cruel para ellos, mis viejos queridos del alma, que ahora mismo, allá abajo, sufren la inmensa pena que les he causado, y se esfuerzan por salvarme.

Y entonces, cual si vinieran del otro mundo, acompañadas del viento que gemía en la puerta y sollozaba en la ventana, se oyeron estas palabras, que los labios de misia Casilda pronunciaron gravemente: ¡Padre mío! ¡tía de mi alma, perdón!... El papel cayó al suelo, y el padre y la tía, como hipnotizados, no se movieron... De pronto, la señora dió un grito y se arrojó sobre don Pablo, enloquecida... Correr a la calle, a la policía y dar parte; quizá se estaba en tiempo aún, quizá podía evitarse la horrible desgracia. ¡Quilito muerto! no, ni pensarlo: ¡Dios no sería tan cruel, la santísima Virgen de Luján no lo permitiría!

Pero cinco minutos después el dolor comenzó de nuevo, más cruel que antes. Ben-Tovit se sentó en la cama y empezó a balancear el cuerpo acompasadamente. Su rostro adquirió una expresión de sufrimiento, y en su gran nariz, que había palidecido, apareció una gota de sudor frío.

; un hidalgo que ha llegado á Madrid, á quien conoce su majestad la reina dijo el padre Aliaga con el acento más reposado del mundo, aunque sentía una ansiedad cruel por oír la contestación de doña Clara. La reina no conoce á ese caballero dijo la joven. ¿Que no le conoce?... No; ni siquiera le ha visto. Me ha escrito, sin embargo, su majestad, en su favor.

Este es un despotismo paternal que no se atreve á mayores castigos. La policía del príncipe le hace atravesar media calle y lo pone en la acera francesa... No se ría usted: esta pena es cruel.

Eres muy buena y me perdonarás... ¿Te vienes conmigo? La joven guardó silencio cruel y siguió caminando con igual tranquilidad, como si no hubiese oído. Velázquez perdió la esperanza de llevarla de nuevo á su casa. Sintió frío y se pasó la mano por la frente con abatimiento.

Los españoles vinieron a remediar todo esto, y aunque trajeron inquisición, intolerancia religiosa, cruel codicia, malos tratamientos y trabajos forzados para los indios que se les encomendaban, todavía puede asegurarse que trajeron más bienes que males; animales de carga para que el indio no lo fuese, animales sabrosos para que el indio se los comiese en vez de comerse a otro indio, y otras muchísimas cosas, que sería prolijo enumerar, así para bienestar del cuerpo como para solaz y consuelo del alma.

A cabo de tres días yo torné en mi sentido y vime echado en mis pajas, la cabeza toda emplastada y llena de aceites y ungüentos, y espantado dije: "¿Qué es esto?" Respondióme el cruel sacerdote: "A fe que los ratones y culebras, que me destruían, ya los he cazado." Y miré por y vime tan maltratado, que luego sospeché mi mal.