Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 18 de junio de 2025


Se acordó de un viaje que había hecho á Londres años antes. Veía con la imaginación el Museo Británico y ciertos relieves asirios que le habían llenado de pavor, como restos de una humanidad bestial. Los guerreros incendiaban las poblaciones, los prisioneros eran degollados en montón, la muchedumbre campesina y pacífica marchaba en filas con la cadena al cuello, formando ristras de esclavos.

Después, sangrándole la mejilla, pero apuesto y gallardo siempre, moviéndose en la silla con la facilidad y maestría de costumbre, me saludó; se inclinó también hacia la joven campesina, que se había acercado fascinada; y con un ademán se despidió a su vez de Tarlein, que habiéndose puesto a tiro levantó el revólver y disparó.

La casa del guarda estaba abierta; no había nadie en ella; pero después de buscar algún tiempo vieron a Catalina, ocupada en arrancar las malas hierbas en el jardín. Así que la campesina vió a la joven y a su aya, se incorporó y fué a recibirlas. Una ardiente curiosidad se leía en sus ojos, y, mientras se iba acercando, interrogaba al aya con la mirada.

Arrodillada sobre una piedra ancha y lisa una campesina estaba lavando, inclinada la cabeza y al parecer dándose gran prisa para acabar cuanto antes su faena... Al rumor de los pasos de Delaberge, levantó curiosamente la cabeza y suspendió el trabajo para mirar de hito en hito al paseante.

Dentro de dos días se habrá marchado respondió el intendente que creía que Catalina sabía más de lo que había dicho, y que el temor le induciría a hacer una declaración más completa. ¡Tened lástima, señor! exclamó la campesina con verdadera inquietud. Nada de lástima; su ingratitud tiene que ser castigada; quiero recuperar mi tranquilidad.

Es que esta muchacha dice que ha visto al Rey allí, con el conde Federico. Sarto miró a la moza sonríendose y con expresión de incredulidad. Estas chicas en cuanto ven un apuesto caballero, se creen que es el Rey dijo. Pues entonces, el que yo digo y el Rey se parecen como si fueran hermanos replicó la campesina, algo vacilante pero insistiendo todavía en su tema. Sarto miró en torno.

Estoy hecha una campesina, ¿verdad? dijo como si leyera en los ojos de Rafael el asombro por aquel cambio. La vida del campo obra estos milagros: un día un adorno, mañana otro, va una despojándose de todo lo que antes era como una parte del cuerpo. Me siento mejor así... ¿Creerá usted que hasta tengo abandonado mi tocador y allí se pierden cuantos perfumes traje?

Sólo quedaría de ellos el recuerdo que asaltase de tarde en tarde á una campesina vieja guiando su vaca por un camino de Francia y que le haría murmurar entre suspiros: «¡Mi pequeño!... ¿dónde estará enterrado mi pequeñoSólo viviría en la mujer del pueblo vestida de luto que no sabe cómo resolver el problema de su existencia, en los niños que al ir á la escuela con blusas negras dirían con una voluntad feroz: «Cuando yo sea grande iré á matar boches para vengar á mi padre

Decidme de qué se me acusa y veré si puedo responder ahora con entera franqueza. Marta pareció ofendida por aquella resistencia y permaneció algunos minutos muda. Después dijo, como adoptando una brusca resolución: Elena no es la hija de la señora Bruinsteen; es hija de un oficial de húsares, y tuvo como nodriza una campesina, en Elterbeck, cerca de Bruselas... ¡Dios mío! ¿quién os ha dicho eso?

Parecía fuerte, con una salud campesina capaz de afrontar las mayores rudezas, pero las privaciones habían amojamado su cuerpo y daban a su paso cierta irregularidad, como si las piernas sólo pudiesen avanzar a costa de nerviosos temblores. Gesticulaba y hablaba solo, sin hacer caso de la extrañeza de las gentes.

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando