Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 3 de junio de 2025
Lo del casamiento hacía volver á Roseta á la realidad. El día que su padre supiera todo aquello.... ¡Virgen santísima! iba á deslomarla á garrotazos. Y hablaba de la futura paliza serenamente, sonriendo como una muchacha fuerte acostumbrada á esa autoridad paternal, rígida, imponente y honradota, que se manifiesta á bofetadas y palos. Sus relaciones eran inocentes.
El poeta se acordó de dos ocasiones en que el héroe, irritado por su franqueza, le había dado varias bofetadas, manifestando luego su arrepentimiento con valiosos regalos. Olvidó los regalos para acordarse únicamente de los golpes, y tuvo prisa en manifestar su entusiasmo por los versos.
Jacinta no pudo hablar con este; pero se sorprendió mucho de verle risueño y de la mirada maliciosa y un tanto burlona que su marido le echó. Fueron todos a almorzar y el misterio continuaba. Cuenta Jacinta que nunca como en aquella ocasión sintió ganas de dar a una persona de bofetadas y machacarla contra el suelo.
¡Se habrá visto muchacho más cerdo! exclamó, dando la vuelta a la mesa para acercarse al primero. Y luego que se hubo acercado le arrimó un par de bofetadas que se oyeron en la cocina, y sobre éste otro par, y otro después, y así sucesivamente, hasta que D. Bernardo exclamó en voz alta e imperiosa: ¡Mujer! Doña Martina suspendió la corrección y volvió los ojos a su esposo con sorpresa.
Cuando el doctor no estaba allí, cogíamos uno de los brazos del muerto, y ¡zas!, nos pegábamos bofetadas unos a otros...». Isidora dio un grito. «Eres tonta... Pues si vieras lo que yo gozo cuando levanto un músculo con mi escalpelo, cuando me apodero de una entraña...». Isidora se levantó, echando a correr y metiéndose un dedo en cada oído. «Aguarda, ruiseñora, no hablaré más de esto».
65 Y algunos comenzaron a escupir en él, y cubrir su rostro, y a darle bofetadas, y decirle: Profetiza. Y los servidores le herían de bofetadas. 66 Y estando Pedro en el palacio abajo, vino una de las criadas del sumo sacerdote; 67 y cuando vio a Pedro que se calentaba, mirándole, dice: Y tú con Jesús el Nazareno estabas. Y se salió fuera a la entrada; y cantó el gallo.
Toda esta invasión de figurones que trotaba por la ciudad, voceando como un manicomio suelto, dirigíase a la Alameda, pasaba el puente del Real envuelta con el gentío, y así que estaban en el paseo, iban unos hacia el Plantío para dar bromas insufribles, sonando las bofetadas con la mayor facilidad.
A la hora en que le sorprendemos no se había ganado más que una bofetada; caso extraño, porque en estas noches de jolgorio solía encontrarse con media docena, por lo menos. Algo desengañado bajo este aspecto, no tanto por las bofetadas como por lo que las precedía, movíase impaciente echando miradas carniceras en torno suyo, sin hallar un sitio lo bastante ameno y deleitoso para fijar sus pasos.
Figúrate que decía que las religiones son hijas del miedo y la ignorancia: que el hombre, en sus primeros tiempos, no creyó en nada sobrenatural, pero que ante el rayo y el trueno, ante el incendio y la muerte, no pudiendo explicarse tales misterios, había inventado a Dios. ¡Vamos, no sé cómo me contuve y no le di de bofetadas!
Otras veces entraban los demonios con mucho tropel y ruido y cogiéndole por los pies le sacaban arrastrando por el dormitorio hasta el claustro; unos le daban golpes y bofetadas, otros le pisaban el vientre y la cabeza, otros le arañaban el rostro y tiraban a sacarle los ojos; pero invocando los nombres Jesús, María y José, se iban y lo dejaban." Diversión económica
Palabra del Dia
Otros Mirando