Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 18 de mayo de 2025
¿Y por eso me habéis presentado á ese joven para que me enamore? No he tenido esa intención; pero ya que mi amigo Juan os ha enamorado, me alegro. No os alegréis mucho, porque me ha empeñado. Mi amigo Juan os ama. ¡Jurádmelo! Os lo juro por mi encomienda, y por mi honra y por mi alma. ¡Si cuando me quedé solo con él no hablamos de otra cosa que de vos!
No te has engañado, sobrino; no te has engañado... ¿y qué he hecho yo de esa carta? creo que la llevé al pueblo, y que la he dejado olvidada allí. ¿Pero, cómo has pasado la noche? Muy bien, tío, muy bien. Pues me alegro, me alegro mucho dijo el tío Manolillo , porque creo que tenéis demasiado que hacer para no necesitar estar descansado. No os conozco, amigo dijo Montiño. Nada tiene de extraño.
Al oír esto, no pude menos de llevarme la mano a la cabeza y acariciar mis rojos cabellos; sabía perfectamente lo que ella quería decir. ¡Cuánto me alegro de que Roberto sea moreno! agregó.
Si Francisco Martínez Montiño se empeña, seréis... no digo yo capitán... sino cuartel-maestre, general... vuestro tío, además de tener muchos doblones, tiene mucho influjo. Me alegro de saberlo dijo para sí el joven. Capitán dijo la Dorotea... ¿y os iréis á Italia ó á Flandes?... Me quedaré en Madrid; á más de capitán, quiero serlo de la guardia española.
Tendré que ser juicioso a la fuerza. La miseria me amenaza, señor L'Ambert. ¡Te repito que me alegro! ¡Señor L'Ambert! ¿Qué? Si tuvieseis la bondad de comprarme un tonel nuevo para ganarme la vida honradamente, os juro que volvería a ser un buen sujeto. ¡Buena fuera! Lo venderías al día siguiente para emborracharte. No, señor L'Ambert, ¡os lo juro por mi honor! Esos son juramentos de borracho.
Me alegro; es preciso que salgas de aquí. Comprendo lo que ha pasado; todo lo sé; en la botica me lo dijeron todo. Yo hablaré con Castro y le diré cuántas son cinco. Nada de eso me ha causado extrañeza; me lo esperaba yo. Por eso te recomendé que no dijeras nada, y te dije: «¡Chitón!» Así es Castro Pérez.
Pero no parecían sables útiles. Además, surgieron dificultades sobre ciertos pormenores. Y así pasó un día. Al siguiente por la mañana se acordó que se batieran a pistola. Don Víctor formó entonces su plan. Se alegró de que fuese el duelo a pistola. Pero tampoco parecían pistolas de desafío. Y pasó otro día.
¡Cuánto me alegro! dijo Fortunata por decir algo, y miró a la calle al través de los cristales, temiendo que le leyeran en la cara los pensamientos que la canonjía de su cuñado le sugería. «¡Lo que es el mundo! pensaba . Razón tenía D. Evaristo. Hay dos sociedades, la que se ve y la que está escondida.
Entonces se oyó otra vez, aunque muy lejano, el mismo ruido de voces, que hizo salir del club á toda la concurrencia. "Creo que piensan allanar la casa de Toreno. Bien: me alegro dijo el viejo con siniestra satisfacción. Veo que empiezan á devorarse unos á otros. No podía suceder otra cosa. ¡Oh!
Sí, papá, y me alegro mucho de verla. Y la infeliz moribunda miró a Antonia, sonriéndose con angélica resignación. Amaury no supo ver en aquel ímpetu de Magdalena otra cosa que un sentimiento de celos, muy natural en un ser ya aniquilado respecto a otro lleno de vigor y de vida.
Palabra del Dia
Otros Mirando