Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 1 de mayo de 2025


Mi madre nunca quiso dejármelo leer. La pobre adivinaba que su lectura acabaría con mi tranquilidad, haciéndome infeliz por todo el resto de mis años. Al morir ella lo recogí como única herencia, y sin saber por qué, á impulsos de un confuso instinto, no quise enseñárselo al profesor Flimnap.

No adivinaba la razón que su padre habría tenido para desprenderse de ella. La lluvia seguía redoblando sordamente sobre los pomares y la parra. Allá en el establo, detrás de ellos, se oían de vez en cuando los mugidos del ganado. Sin embargo, una débil claridad comenzaba á esparcirse por el Oriente. Era necesario pensar en marcharse.

Sonó una risa femenil, ruidosa, petulante, en la que se adivinaba un deseo de hacer volver las cabezas. Ascendió por la escalera un vestido de color de sangre, y detrás de su cola, majestuosamente suelta, varios fracs parecían correr para alcanzarlo y dominarlo.

Sin necesidad de levantar los tejados, como el Diablo Cojuelo, Apolonio adivinaba el drama oculto en cada casa, y con todos los pequeños dramas individuales formaba una gran tragedia, la tragedia de la calle, en que él era el héroe, la víctima, y Belarmino el traidor.

La contorsión del dolor, la muerte, todo resbalaba sobre ellos sin el menor arañazo, sin producir la más leve turbación. La monja, después de hablar con el médico, miró a Maltrana con cierta curiosidad. Su olfato de experta conocedora de la vida adivinaba a la pareja ilegal, al amor rebelde, que desprecia los convencionalismos sociales.

En sus conversaciones con el coronel único compañero de esta vida solitaria había evitado toda alusión á lo ocurrido en el castillo de Lewis. Don Marcos, por su parte, se mostraba de una discreción absoluta, como si tuviese olvidado el duelo y el extraño final que le había dado el príncipe; pero éste adivinaba en su silencio muchas cosas molestas para él.

Los Febrer marchan desde hace años por tales caminos, que nada de ellos puede sorprenderme. Jaime adivinaba en los ojos y la voz de su tía un goce reprimido, la voluptuosidad de la venganza, la alegría de ver caídos a sus enemigos en lo que consideraba una deshonra, y esto le irritó. Y si me caso dijo imitando la frialdad de doña Juana , ¿puedo contar con usted? ¿Vendrá usted a mi boda?

En el bullicio de la capital volvíase huraño, receloso y triste por la necesidad de defender su amor. Adivinaba el asedio oculto de los innumerables adoradores de Leonora. Una mañana saltó la artista de su lecho para ver al conde tendido en un diván, pálido, con la camisa ensangrentada, rodeado de varios señores vestidos de negro, que acababan de bajarle de un carruaje.

Este cuidado alejaba de ella otros pensamientos, pero era demasiado exagerado para que no se advirtiese el esfuerzo. Tristán lo adivinaba y se sentía más herido en su orgullo que en su amor.

Era que la masa, por instinto, adivinaba en ellos la barrera opuesta á toda tentativa de avance. Estancando la vida del país, cortaban el paso á los de abajo.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando