Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 23 de julio de 2025


Simoun desde un aposento de su casa que da al Pasig, dirigía la vista hácia la ciudad murada, que se divisaba al través de las ventanas abiertas, con sus techos de hierro galvanizado que la luna hacía brillar y sus torres que se dibujaban tristes, pesadas, melancólicas, en medio de la serena atmósfera de la noche.

Examinó severamente lo que se veía del castillo, el emparrado, un rincón del parque, alzó los ojos hasta las torrecillas y se volvió para contemplar las pequeñas ventanas del antiguo departamento de Domingo. Domingo llegó a la terraza: se reconocieron. ¡Ah, qué sorpresa, mi amigo tan querido! dijo Domingo avanzando hacia el visitante, las dos manos cordialmente abiertas.

Todavía no estaban abiertas las tiendas... Esperaría a que se levantase la señora... Insistió Lita... Y entre niña y niñera entablose una tremenda disputa, de la cual resultó llorando la niña... Al oírla, su mamá, que dormía en el cuarto contiguo con el oído siempre despierto, se apareció envuelta en elegantísimo peinador de blondas.

Tomando yo por guía de mi anhelante curiosidad la mirada de Chisco, y sin dejar de oír los ladridos de Canelo apenas metido éste en la covacha, pronto le vi retroceder, pero dando cara al enemigo con las cuatro patas muy abiertas, la cabeza levantada y casi tocando el suelo con el vientre.

Acequias abiertas en líneas paralelas sobre las redondeces, alternativamente salientes y entrantes de las curvas y promontorios, llevarán la vida y harán germinar las flores hasta en las áridas pendientes.

Ninguno de ellos faltaba: en la bolsa de la derecha había varias cartas abiertas, algunos papeles sueltos y un pequeño atadito de billetes de Banco; en la izquierda, un gran cartapacio, sellado con una corona real sobre lacre rojo. En el sobre decía: A SU ALTEZA REAL, EL DUQUE DE AOSTA, REY DE ESPA

Cuando te encontré, venía de allí... venía de verla y conversar con ella... , esta noche, en casa de Charito González, no hace media hora, tuve el mismo vértigo, me envolvió la misma llamarada. Y ahora ya no soy dueño de , todo lo que me pasa y todo lo que hago viene como arrastrándome y como aplastándome. Se cubrió Muñoz la cabeza con las manos abiertas, los codos sobre la mesa, y suspiró.

Adorna la fachada un pórtico formado de media docena de pilares de madera que sostienen un balcón, debajo del cual desciende hacia la calle una escalera con anchas gradas de granito. Encima de la entrada se cierne un enorme ejemplar del águila americana, con las alas abiertas, un escudo en el pecho y, si la memoria no me es infiel, un haz de rayos y dardos en cada garra.

Una noche la vio: le salía al encuentro con los brazos extendidos, las manos abiertas, el rostro alzado al cielo, y profirió esta palabra: «PerdonaLa ilusión fue tan intensa, que el joven se despertó con los ojos bañados en lágrimas.

» ¡Vamos! ¡Pronto! ¡Pronto, Amaury! exclamó ésta, acto continuo. Ve a tocar el vals de Weber. Esta idea me obsesiona y no puedo desterrarla de mi mente: toda la noche he estado oyendo ese vals. » Pero, ¡si no puedes acompañarme al salón, Magdalena! » Demasiado lo , pues, por desgracia, casi no puedo tenerme en pie; pero dejarás todas las puertas abiertas y así podré oírte bien.

Palabra del Dia

malignas

Otros Mirando