United States or Lebanon ? Vote for the TOP Country of the Week !


the very beautiful and justly renowned Virgen que el sol mas pura, with its heart-rending supplication: los ojos vuelve al suelo y mira un miserable en cárcel dura cercado de tinieblas y tristeza: possibly the song Del conocimiento de si mismo, with its significant simile: el gusanillo de la gente hollado un rey era, conmigo comparado;

D. Pedro, me parece que usted no ha comprendido bien a Matilde ... ella se alegra, como buena hija, de que la vuelva a su gracia ... pero por lo demás está muy satisfecha con su suerte, ahí donde usted la ve ... y lejos de querer dejar su casa.... DON PEDRO. No; no; vivirán ustedes conmigo. DOÑA MATILDE. , , con usted, papá, con usted. DON EDUARDO. Y si no ... con permiso de usted, Sr.

Both applications were granted. But the Ethiopian cannot change his skin, and it was not till August 13, 1577, that the petitioner received full satisfaction. Suplico á V. md. por amor de Dios sea servido de enviar á mandar al maestro Francisco Sancho, ó á Francisco de Almansa, el familiar que vino conmigo, que la cierre y tome todas las llaves y las guarde.

DOÑA MATILDE. ¡Perdulario mi Eduardo! ¡Y se ha dejado desheredar de diez mil ducados de renta a trueque de casarse conmigo! MARQUESA. Entonces tu Eduardo es un loco de atar, porque.... DOÑA MATILDE. Basta Clementina ... tu marquesado no te autoriza para que me insultes porque me ves ahora pobre ... y mucho más cuando nada pienso pedirte.

Mds. que eran cosas llanas; pero si por caso hubiese otra cosa, digo que no me dañan porque no se me ha dado en ello el lugar de defensa que de derecho se me debe: lo uno porque no me han querido Vs. Mds. dar audiencia para informar enteramente al dicho maestro mi patron; lo otro porque si ha dado parecer sin haberse comunicado conmigo no he tenido patron;...

CASERO. Pero repito que no se juega conmigo ... dígaselo usted así, y que si esta noche no me baja los tres duros, mañana pongo a ustedes en la calle con todos sus cachivaches.... DOÑA MATILDE. ¿Tratar de ese modo a una señora? DON EDUARDO. ¡Matilde! ¿Se fué ya? DOÑA MATILDE. Ya se fué. DOÑA MATILDE. , buena es la tranquilidad que vamos disfrutando por cierto.

DON EDUARDO. Y al notar yo el furor de sus miradas y el calor con que se expresa, le protesto a usted empiezo a temer además que ya no quiera atender a otras razones, que nos quiera separar, y aun para separarnos más pronto que la coja ahora mismo del brazo y se la lleve a su gabinete. DON PEDRO. Eso es, eso es, ni más ni menos, lo que voy a hacer.... Vente conmigo. DOÑA MATILDE. ¿Pero papá?

DON EDUARDO. No será indigestión a buen seguro; pero, mujer, ¿qué has hecho en todo este tiempo? ¿Cómo tienes todavía así el cuarto? Vaya, que no es mala porquería. DOÑA MATILDE. Yo ... si ... ay, Eduardo, ¿cómo te puedes enfadar tanto conmigo? DON EDUARDO. No, Matilde mía, yo no me enfado contigo ... ¿cómo había yo de enfadarme contigo?

DON EDUARDO. No es que yo dude ... ¿ni cómo había de dudar ... cuando esta misma mañana ... allí ... delante de aquel cuadro de Atala moribunda, me prometió usted casarse conmigo y seguirme, aunque fuera al fin del mundo? sino que ... haciendo una hipótesis casi imposible, decía....

DON PEDRO. Vente conmigo. DON EDUARDO. Pero Sr. D. Pedro.... DON PEDRO. ¡Eh! DON EDUARDO. Decía que yo también me retiraba para no ofender a usted más con mi presencia. DON PEDRO. Bien hecho.... Vamos. DOÑA MATILDE. Adiós, Eduardo. DON EDUARDO. Adiós, Matilde. DON PEDRO. Vamos, repito. DOÑA MATILDE. Fíate en mi constancia. DON EDUARDO. Ya me fío. DOÑA MATILDE. Adiós. DON EDUARDO. Adiós.