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Si bien seguía creyéndose profundamente piadoso, don Víctor hacía distinciones sospechosas entre la religión y el clero, entre el catolicismo y el ultramontanismo. «Yo soy tan católico como el primero», esta era su frase cada vez que decía alguna herejía o algo parecido; pero se metía a interpretar a su modo los textos del Antiguo y Nuevo Testamento y hasta se atrevía a decir delante de curas y señoras, que el hombre virtuoso es siempre un sacerdote, y que un bosque secular es el templo más propio de la religión pura, y que Jesucristo había sido liberal, con otros disparates.

En su impotencia, el gobierno hacía alardes de vigor en las personas que le parecían sospechosas, para que, á fuerza de crueldad, los pueblos no conociesen su flaco, el miedo que dictaba tales medidas.

Pensó M. Mignet que desconcertado el Rey Felipe II en la venganza con la huída de Pérez; temeroso del mal que con la revelación de los secretos de Estado fuera capaz de hacerle, procuró volviera á España con engaño, fin de las referidas indicaciones; y ya que no lo consiguiera, intentó matarlo, ganando á las personas menos sospechosas á su natural suspicacia, como eran el genovés Mayorini, compañero de evasión, y el aragonés Gaspar Burces, también fugitivo . El literato francés se fundaba en el dicho del mismo Pérez y en algún precedente de ofertas hechas para su captura cuando estuvo en Sallent , no recordando, sin duda, otros de más importancia.

no entiendes nada de eso, hija mía. Celestina no dijo palabra, muy ofendida por la observación de la abuela. Vi, en efecto, por su mirada despreciativa y por su labio en forma de pila de agua bendita, que las personas que hablaban de matrimonio eran sospechosas para ella; tan sospechosas, que tomó el partido de volvernos la espalda sin más ceremonia.

Ana tomó la resolución repentina de dominarse, de tratar a don Álvaro como a todos, sin reservas sospechosas, pensando que en rigor nada había, ni podía, ni debía haber entre los dos.

Las obras póstumas publicadas por manos desconocidas ó poco seguras, son sospechosas de apócrifas ó alteradas. La autoridad de un ilustre difunto poco sirve en semejantes casos: no es él quien nos habla, sino el editor, bien seguro de que el interesado no le podrá desmentir.

Jugaban entre ellos, considerándose á cubierto de una mala vecindad en la mesa, de roces con personas sospechosas que resultaban frecuentes en los salones públicos. Para entrar aquí era preciso ofrecer garantías; padrinos que respondiesen de la honorabilidad del presentado. El príncipe conocía bien á esta concurrencia brillante.

Así es que he observado repetidas veces, con qué terrible facilidad se desflora y degrada este sentimiento exquisito de la honradez en las almas mejor dotadas, no solamente al soplo de la miseria, sino al simple contacto de la escasez, y debo velar sobre con severidad, para rechazar en adelante como sospechosas las capitulaciones de conciencia que parecen más inocentes.

Los Genoveses de Pera, que poco antes fortificaron y engrandecieron con fosos y murallas, fueron los primeros que hicieron sospechosas nuestras armas, y pusieron duda en nuestra fidelidad, diciendo al Emperador Andronico, que tenian nuevas de Poniente, que se preparaba una grande y poderosa armada para acometer las Provincias del Imperio á la primavera, y que esto lo tenian por cierto por manifiestas conjeturas; y que los Catalanes que antes estaban en su servicio, y los que después con Berenguer de Entenza vinieron, estaban unidos para su daño, y no para su defensa, porque se correspondian secretamente con los de Sicilia; y que el hermano bastardo de Don Fadrique Rey de Sicilia se entendia que venia con doce navíos para juntarse con ellos, y que para entonces aguardaban el declararse, y poner en ejecucion sus intentos.

»Allí encontrará usted igualmente, y en próspera fortuna por cierto, al rechoncho Periquet, El Valenciano, como lo reza el letrero, con sus porcelanas sospechosas, su cristalería polvorienta, sus rollos de esteras resobadas y sus innumerables baratijas de relumbrón.