United States or Argentina ? Vote for the TOP Country of the Week !


Había que ser dulce con los presos; el director exigía la abstención de toda violencia; pero debían tratarles con energía al mismo tiempo, pues los golfos, maliciosos como monos, se insolentaban y sublevaban a la menor blandura. Por medio de ingeniosas telegrafías comunicábanse de una a otra celda, tramando complots contra todo vigilante que les era antipático.

Llegó al extremo de proponer en la Junta del Casino que no se celebrara en adelante ninguna fiesta de orden religioso colgando e iluminando los balcones. Ronzal se opuso, pero el Presidente se impuso y se votó aquella abstención. ¡Había triunfado al cabo don Pompeyo Guimarán!

Entonces, ¿cree usted que puedo presentarme en casa de ellos sin inconvenientes? Sin duda, y aun creo que los inconvenientes estarían en no hacerlo así, porque Fabrice no se podría explicar su abstención, buscaría la causa y caería en sospechas del cuál fuese ella, lo que para nadie sería una ventaja.

Figúrate; veinticinco años de abstención. ¿Quién está tantos años abstenido? Además, no tenía derecho Eleuterio de privar al país del concurso de su talento. Es lo que le dijo el general Roca y le repitió el doctor Pellegrini. «El país necesita de usted» le dijo el general. Ya sabes la habilidad que tenía el general para atraerse a los hombres de valer.

Marfisa cree también que ha muerto su amigo; se reviste su armadura excitada por el deseo de alejar de él la vergüenza de su cobarde abstención, después de enterarse del suceso, y llega á Trinacria, rompiendo el encanto y desoyendo los consejos de Argante.

Gentleman: queda usted autorizado para mover la cabeza, para levantarla, si es que puede, y para cambiar de postura con cierta suavidad, sin poner en peligro á la muchedumbre justamente curiosa que le rodea. En cuanto á mover los brazos ó las piernas, le aconsejo una completa abstención hasta nueva orden. Ya habrá visto usted que su primer intento dió mal resultado. Le ruego que no insista.

Era un hombre, un verdadero hombre de negocios, de los que sólo conceden a los impulsos del afecto unos minutos de su existencia; de los que tratan las necesidades de la carne como vulgares y rápidas operaciones de higiene y únicamente se acuerdan del amor cuando la abstención los martiriza, dedicándole media hora entre dos asuntos financieros, sin recuerdos y sin nostalgias. ¿Por qué había venido hasta él aquella mujer, turbando su calma?... Era indudable que Maud amaba a su manera a míster Power, como se ama a un ser inferior y hermoso, con el doble orgullo de ser admirada y ejercer el dominio de la superioridad.

En vano iba conferenciando con todas las niñas casaderas de la población, para arrancarles la promesa de asistir, lo cual, en verdad, no le costaba gran trabajo. Mas en cuanto el papá se enteraba, fruncía el entrecejo y decía gravemente: Ya veremos, don Mateo, ya veremos. Este veremos significaba, las más de las veces, una prudente abstención.

Al lado dijo, de todos los motivos de abstención ya enumerados, hay aquí una carta según la cual se debe atribuir el celibato de muchos al desarrollo del lujo.

El hombre ya no quería fundar su moral sobre lo desconocido, sobre Dios, el fantasma bondadoso ó terrible de la infancia de la humanidad. Tampoco podía tolerar la moral cristiana, basada en la resignación y en la abstención. Hay que aceptar la vida tal como es, y vivirla toda entera decía el médico con entusiasmo.