United States or Japan ? Vote for the TOP Country of the Week !


¿Qué te pasa, querida? Ya no te reconozco... Ven, ven, voy a acostarte repitió. Es inútil, puedo ir sola dije. Entonces ella vio que era necesario acordar a la niña una palabra de explicación. Mira, Olga dijo atrayéndome hacia , tienes razón. Tengo muchas penas, y si tuvieras más edad y pudieras comprenderlas, seguramente serías la primera a quien se las confiaría.

¡Ah! ¡de qué infortunio eras presa! dijo Ester con los ojos anegados en llanto. ¿Quieres morir de pura debilidad de espíritu? No hay otra causa. El juicio de Dios ha caído sobre , dijo el eclesiástico cuya conciencia estaba como herida de un rayo. Es demasiado poderoso para luchar contra él. ¡El cielo tendrá piedad de ! exclamó Ester. ¡Ojalá tuvieras la fuerza de aprovecharte de ella!

, qué recelas de ? Señora, de que no veo Ningun atajo ó rodeo Como complacerte á . En mi ley no se recibe Hacer yo lo que me ordenas, Antes con muy graves penas Y amenazas se prohibe. Y aun si bautismo tuvieras, Siendo como eres casada, Fuera cosa harto escusada Si lo que pides pidieras. Por eso yo determino Antes morir, que hacer Lo que pide tu querer, Y en esto estaré contino.

Y después de haber andado todavía algunos minutos en silencio, se detuvo de improviso delante de Marta y dijo: Si tuvieras tiempo, hija mía, ¿podrías quizá venir un momento? Tu madre y yo tenemos que hablarte. ¡Vaya, vaya, ahora comprendo esos largos preliminares! ¿Puedo asistir yo también a la entrevista? No respondió él, te quedarás en la cocina.

No, yo no te hago ese disfavor... para que veas. Tengo la seguridad de que arrastrada y todo como eres, loca y sin pizca de juicio, tus faltas nacen del amor y no del interés; y los mismos disparates que haces por un hombre poderoso, que te da grandes cantidades, lo harías si fuera un pobre pelagatos y tuvieras que comprarle a él una cajetilla».

Y pensando que eras , Por cierto engaño que dudo, Le respeté, corrigiendo Con la lealtad lo iracundo. Hago alarde de mi sangre; Venzo al temor con quien lucho; Pídeme el honor venganza; El puñal luciente empuño; Su corazón atravieso; Mírale muerto, que juzgo Me tuvieras por infame Si á quien deste agravio acuso, Le señalara á tus ojos, Menos, señor, que difunto.

Si tuvieras cuarenta años, como cuando fuiste a la tierra del Fuego y me trajiste aquellos collares verdes de los indios... Pero ahora... Ya yo que ese calzonazos de Marcial te ha calentado los cascos anoche y esta mañana, hablándote de batallas. Me parece que el Sr.

De esto se ve todos los días, porque hay muchos motivos y grandes razones para que se vea... Quiero concederte todavía más: quiero suponer que tuvieras el corazón interesado por un joven hermoso, discreto, noble..., en fin, lo contrario enteramente de don Mauricio; y no quiero suponerlo, sino creerlo, porque así es la verdad, o yo no tengo ojos en la cara; supongo, pues, digo mal, creo que tienes el corazón interesado por un hombre así..., por Pepe Guzmán, en una palabra... Pues mejor que mejor para mis planes, y para tus conveniencias por consiguiente.

Todo lo que se hace, le decía, es preciso hacerlo con perfección. Deseas pintar, no me opongo; pero te exijo que trabajes como si tuvieras necesidad de tu paleta para vivir. Vas á entrar en la escuela de Bellas Artes; te recomendaré á Baudry, que es amigo mío, y á Meissonier, á quien conocí en la Guardia nacional.

«Cuidado que hoy tarda más que nunca» observó doña Lupe; y como notase en el rostro de su sobrino señales de desasosiego, se apresuró a entablar conversación más amena. «Todo el día me he estado acordando de lo que hablamos anoche. ¡Ah!, si fueras otro, si tuvieras ambición, pronto seríamos todos ricos. El farmacéutico que no hace dinero en estos tiempos es porque tiene vocación de pobre.