United States or North Korea ? Vote for the TOP Country of the Week !
Recordaba Ana, como si acabara de oírlas, frases de su padre y de aquellos señores: «el clero corrompía las conciencias, el clérigo era como los demás, el celibato eclesiástico era una careta». Todo esto que había oído sin entenderlo volvía a su memoria con sentido claro, preciso, y como otras tantas lecciones de la experiencia.... ¡Querían corromperla!
El cristianismo eclesiástico, nacido en tiempos bárbaros, con suplicios eternos y dichas perpetuas, y por esto diabólico y divino a la vez, mitad bárbaro y mitad sublime, es directamente asimilable hasta por los salvajes en lo que tiene de salvaje; pero en lo que tiene de sublime sólo por los espíritus elevados, o por los temperamentos excepcionalmente buenos, que aparecen aun entre los completamente bárbaros.
Por último después de la procesión el Cabildo eclesiástico obsequiaba á sus convidados con cerezas, brevas, ciruelas y vino blanco; merienda harto frugal y que andando el tiempo en 1530 hízose ya más suculenta pues además de las frutas y vinos hubo ternera, pollos, palominos, perniles de tocino, pasteles, limones para la ternera y azucar á cuyos sabrosos comestibles añadieron el conocido manjar blanco, agraz y vino aloque.
Máxime si se atiende á que el contingente de esclavos tuvo que aumentar de manera considerable con los pobres indios que venían del Nuevo Mundo. Con el «honroso» título de mercader de esclavos se nombra á Martín Sánchez, marido de Luisa Fernández, que vivía en la plaza de San Francisco casa propia del Cabildo eclesiástico en 1548 .
¡Ah! ¡de qué infortunio eras presa! dijo Ester con los ojos anegados en llanto. ¿Quieres morir de pura debilidad de espíritu? No hay otra causa. El juicio de Dios ha caído sobre mí, dijo el eclesiástico cuya conciencia estaba como herida de un rayo. Es demasiado poderoso para luchar contra él. ¡El cielo tendrá piedad de tí! exclamó Ester. ¡Ojalá tuvieras la fuerza de aprovecharte de ella!
D. Nicolas Calvo, Cura rector de la parroquia de la Concepcion; el Sr. Dr. D. Domingo Belgrano, Canónigo de esta Santa Iglesia Catedral; el Sr. Dr. D. Melchor Fernandez, Dignidad de Chantre de la misma Santa Iglesia; el Sr. Dr. D. Florencio Ramirez, Dignidad de Maestre Escuela de la misma; el Sr. Dr. D. Antonio Saenz, Secretario del muy Venerable Cabildo Eclesiástico; el Sr.
Más de media hora empleó toda aquella procesión en ocupar sus asientos; la gradería mayor quedó recubierta de insigne muchedumbre. Los inquisidores se colocaron en el centro; el estado eclesiástico hacia el septentrion; la ciudad y los caballeros, hacia el mediodía. Los reos, acompañados de los familiares y religiosos, llenaron a su vez el otro cadalso.
Para ella, el príncipe eclesiástico no era más que un compañero de la infancia que había tenido cierta suerte. Á lo sumo, era don Sebastián, sin pasar más adelante en tratamientos y fórmulas de respeto.
A pesar de todo evitaba cuanto llevaba el sello de la ostentación mundana, distribuyendo las ocupaciones de su existencia entre el cumplimiento de sus deberes de eclesiástico y sus composiciones poéticas.
Esos viajes y esas lecturas te han trastornado. Al principio me indignaba, creyéndote de los que desean una revolución para quitarnos lo poco que nos queda y proclamar a la pendanga de la República, suprimiendo el presupuesto eclesiástico. Pero veo que vas más allá; con nada te conformas, todo te parece pésimo... y esto me hace gracia. No eres enemigo terrible, porque tiras de muy lejos.
Palabra del Dia