Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 30 de junio de 2025


No miraba a los campos, no contemplaba la lontananza de montes y nubes; sus miradas no salían de la ciudad. Vetusta era su pasión y su presa. Mientras los demás le tenían por sabio teólogo, filósofo y jurisconsulto, él estimaba sobre todas su ciencia de Vetusta.

Decía que eres un teólogo patas arriba; pues sabe que en el mundo civilizado ya nadie habla de Dios ni para bien ni para mal. La cuestión de si hay Dios o no lo hay, no se resuelve... se disuelve. no puedes entender esto, pero oye lo que te importa; , fanático de la negación, morirás en el seno de la Iglesia, del que nunca debiste haber salido. Amen dico vobis.

Por lo demás, D. Restituto llevaba tanta labranza y estaba tan interesado en ella, que no debía de tener mucho tiempo, ni humor tampoco, para profundizar en la Dogmática ni en la Patrología. Nuestro acongojado presbítero salió una tarde, después de comer, y encaminó sus pasos hacia la aldea donde moraba el teólogo. Le conocía bastante, pero no le trataba con intimidad.

La otra gloria villaverdina fué un buen clérigo que nunca se acordó de su pueblo natal; un sacerdote austero, sencillo y trabajador, gran teólogo, al decir de don Román López que llegó a canónigo angelopolitano, y después a obispo, honor a que nunca aspiraron los villaverdinos; que nunca pensaron alcanzar, y que los llenó de alegría ¡Obispo un hijo de Villaverde! ¡Cielos! ¡Qué dicha!

Último descendiente de una línea de míseros jornaleros del campo, había conseguido emanciparse de la servidumbre del terruño gracias a cierta viveza de ingenio demostrada en la escuela del lugar y a la protección de una señora vieja que le había costeado la carrera del sacerdocio. Carrera corta, don Fernando. Yo no soy teólogo; no soy doctor en nada.

No es mi ánimo tratar esta materia, como lo hiciera un Teólogo, dándole toda la extension que ella pide, así porque no es de mi instituto, como porque entre tantos, y tan insignes Teólogos como tiene nuestra España, espero no ha de faltar alguno que á conocer á nuestras gentes los engaños, falta de fundamentos, y mala voluntad, con que los sobredichos sectarios intentan introducir sus errores por todo el Orbe Christiano: me ceñiré solo á mostrar la mala Lógica de que usan, y al mismo tiempo daré un exemplo práctico de las reglas que he propuesto en este escrito.

Este hombre era don Francisco de Quevedo y Villegas, gran filósofo, gran teólogo, gran humanista, gran poeta, gran político, gran conspirador, caballero del hábito de Santiago, señor de la torre de Juan Abad, epigrama viviente, desvergüenza ambulante, gran bufón de su siglo, que acogía con carcajadas convulsivas las verdades que le arrojaba á la cara.

Supone usted que la religión de Cristo condena la carne, y luego dice usted para : pues voy á glorificar la carne, rebelándome contra la religión de Cristo. Parte usted de un error, fundado en el doble sentido de la palabra carne. Sin presumir de teólogo, sino como hombre de mundo, lego y profano, aunque no olvidado del Padre Ripalda, que aprendí en la escuela, digo que no tiene usted razón.

No digáis en Villaverde que no tiene grandes hombres; no lo digáis, por vida vuestra, porque luego os replicarán mis paisanos, así sean jornaleros, o abogados, o médicos, o propietarios vuestros interlocutores: «¿Y el Señor General Don Pancracio de la Vega? ¿Y el Ilmo y Reverendísimo Señor Don Pablo Ortiz y Santa Cruz, Obispo in pártibus de Malvaria?».... Si está presente el pomposísimo os dirá: «¿El General de la Vega? ¡Gran político! ¡El Mecenas de todos los poetas veracruzanos! ¿Mi maestro el Ilmo Señor Obispo de Malvaria? ¡Gran teólogo!

Y esto con plena independencia del valer de cada poeta, porque proviene de la misma naturaleza de las cosas. En la edad primitiva, el poeta es profeta, sacerdote, legislador, teólogo, astrónomo, moralista, geógrafo, y todo a la vez; o más bien no es nada de esto; apenas si es persona; su personalidad se exfuma y desvanece en la penumbra crepuscular de la historia.

Palabra del Dia

malignas

Otros Mirando