United States or Iceland ? Vote for the TOP Country of the Week !


Esto , de adentro, muy cerca aún, el maligno malacara respondía a sus desesperados relinchos, con un relinchillo a boca llena. Hasta que esa mañana el viejo alazán halló la brecha muy sencillamente: Cruzando por frente al chircal que desde el monte avanzaba cincuenta metros en el campo, vió un vago sendero que lo condujo en perfecta línea oblicua al monte.

El coro contesta con relinchos á esta primera tirada de algarabía, que así se llama técnicamente la introducción de los marzantes, y vuelve á continuar la voz pidiendo «morcillas en blanco, ó aunque sea en negro», y otras cosas por el estilo, hasta que concluye diciendo: ¿Qué quiere usted?; ¿que cantemos ó que recemos? Que recen dice Jeromo.

Una mañana sintióse gran ruido de voces, patadas, choque de armas, roce de vestidos, llamamientos y relinchos, como si un numeroso ejército se levantara y vistiese á toda prisa, apercibiéndose para una tremenda batalla.

Iban á retaguardia de la columna, y á veces oía Roger el paso acompasado de los arqueros y los relinchos de los caballos. Venid á mi lado, muchachos, dijo el señor de Morel al pasar frente á un cortijo, donde el camino se ensanchaba notablemente. Puesto que me habéis de seguir á la guerra, bueno será que os diga cómo quiero ser servido.

16 Desde Dan se oyó el bufido de sus caballos; del sonido de los relinchos de sus fuertes tembló toda la tierra; y vinieron y devoraron la tierra y su abundancia, ciudad y moradores de ella. 17 Porque he aquí que yo envío sobre vosotros serpientes, basiliscos, contra los cuales no hay encantamiento; y os morderán, dijo el SE

Cuando avanzaba la noche y Margalida había hablado ya con todos sus cortejantes, el padre, que dormía en un rincón, prorrumpía en sonoro bostezo. Aquel hombre de campo parecía adivinar durante su sueño el curso del tiempo. «¡Las nueve y media!... A dormir. ¡Bona nit!» Y toda la atloteria, tras esta invitación, abandonaba la casa, perdiéndose en la obscuridad sus pasos y relinchos.

Una claridad lívida inflamó el espacio, y el trueno estalló sobre el cortijo con un estrépito seco que conmovió los cimientos, despertando en los establos un eco de mugidos, relinchos y patadas.

Al cerrar la noche iban acudiendo por distintos caminos los del cortejo, unos en grupos, canturreando con acompañamiento de relinchos y cloqueos, otros solitarios, haciendo vibrar en su boca el zumbido del bimbau, un instrumento compuesto de dos laminillas de hierro que gruñía como un moscardón y les hacía olvidar la fatiga de la marcha. Venían de muy lejos.

Pero me has entendido, porque tus orejas se levantan y tus relinchos redoblan. ¡Valor, he ahí mi tartana! he ahí mi enamorada que se balancea sobre las olas como una gaviota se deja mecer en su nido por una onda transparente.

Unos cuantos varazos repartidos a ciegas por Zarandilla hicieron cesar el estruendo de coces y relinchos, y las bestias tornaron a alinearse ante los pesebres, exhalando los últimos restos de su agitación con bufidos y temblores. El aperador condujo a Salvatierra a una habitación grande, de paredes enjalbegadas, que le servía de despacho.