Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 15 de junio de 2025
El tío Gorico, desde el casamiento de Nicolasa, había empezado á pugnar porque le llamasen Don Gregorio; habíase jubilado del oficio de Abraham y del de pellejero, y no se empleaba más que en beber aguardiente y rosoli, y en ponderar la ventura y la grandeza de su hija, sus virtudes y la vida beata que daba á su ilustre esposo.
Es caractéristico de todo descubridor ponderar las dificultades y trabajos que ha vencido para hacer valer su mérito, y aun sin faltar á la sinceridad y buena fé, aquellas primeras impresiones suelen causar en el hombre distintas apariencias á proporcion de los afectos en que lo cogen.
Para convencerse de que no he exagerado al ponderar el peligro de ser inducidos en error por los narradores, basta considerar que aun con respecto á paises muy conocidos, la historia se está rehaciendo continuamente, y tal vez en este siglo mas que en los anteriores.
Cuentan de Alberto Magno que, yendo en peregrinación de Roma á Alemania, pasó una noche á las orillas del Po, en la cabaña de un pescador. Agasajado allí muy bien, quiso el doctor probar su gratitud al huésped, y le hizo y le dió un pez de madera, tan maravilloso que, puesto en la red atraía á todos los peces vivos. No hay que ponderar la ventura del pescador con su pez mágico.
Para ponderar el alto valor de una cosa se decía que era cara como la pimienta. El papú, Cornelio y Van-Horn, tropezando y cayendo, y mareados por el olor acre de la pimienta, iban abriéndose camino a hachazos, avanzando poco a poco y descansando a cada instante para limpiarse el sudor que les inundaba, pues el calor era insoportable en lo interior de la selva.
El rey de la casa era un señor rubio que desde los bancos de la oposición se divertía molestando al jefe del gobierno: un diputado eterno con fuerzas para hablar tres días seguidos. Rafael había oído ponderar la concisión y la claridad de la oratoria moderna en los parlamentos de Europa. Los discursos de los jefes de gobierno en París o Londres llenaban media columna de un periódico.
No acierto á ponderar á V. los prodigios de astucia, los portentos de habilidad, aunque esté mal que yo me alabe, que he tenido que hacer para ganarme un poco la voluntad y la confianza de Doña Blanca y lograr que su hija se trate conmigo y salga á veces en mi compañía. Si no fuera por mí, Clara estaría como enterrada en vida, entre cuatro paredes. No sé cómo ha podido entenderse con D. Carlos.
Una de las declamaciones más hipócritamente sentimentales que se hacen contra las corridas de toros estriba en ponderar lo útil que es el toro para la agricultura y su mansedumbre y sufrimientos en el trabajo; pero los declamadores hipócritas olvidan o aparentan olvidar el método nefando de que el hombre tiránico se vale para infundir en el toro la tan decantada mansedumbre convirtiéndole en buey.
Mientras éstos atravesaban la laguna Mamoré, ciertos Guarayos que por gran tiempo habían militado á su sueldo, abiertos los ojos y volviendo sobre sí mismos para ponderar el poco bien y mucho mal que se les hacía, y que al fin no podían esperar de aquel azaroso oficio más que una muerte desgraciada por término de una vida infeliz, resolvieron desertar y buscar lugar donde vivir con seguridad y reposo, y valiéndose de la obscuridad de la noche se retiraron hacia Poniente á una campaña, dos jornadas más adelante de aquel lago, y por hallarse sin mujeres hicieron las amistades con los Curacanes, sus confinantes por el lado del Septentrión.
Nadie pensaría que se estaba mofando de él, a no ser porque de vez en cuando, aprovechando los instantes en que el tocado marqués miraba a la punta de sus botas buscando alguna frase bastante expresiva para ponderar su amor, hacía guiños maliciosos a los amigos que los contemplaban con curiosidad burlona. Abrióse la mampara del salón. Apareció Alvaro Luna.
Palabra del Dia
Otros Mirando