United States or Malawi ? Vote for the TOP Country of the Week !


Pero lo que causa admiración es que tengan tanto orgullo, siendo así que apenas cuentan trescientos ó cuatrocientos hombres de tomar armas, porque cada año procuran diezmarlos los Mamalucos, y muchas veces rompen también con los Guaycurús y se destruyen.

Formaban nido en la cabeza y bajo los brazos. ¡Miseria de la vida! Dijeron que se le había abierto la madre de los gusanos, la gusanera, como cuentan de un rey de las Españas. ¿Dónde ha muerto? Quiero ver su alcoba. Allí estará su sombra, esperándome.... Mis brazos de carne no podrán estrecharla... Pero las almas se abrazan, porque también son de sombra, y los vivos oyen a los muertos.

Cada patrón echa su cartoncito en el lado de la lancha o en el de la casa, y luego se cuentan unos y otros. Si hay más votos para salir, el que quiera puede ir al mar, y el que no quiera puede quedarse; si la mayoría vota por no salir, entonces es obligatorio permanecer en tierra, y al que no cumple el acuerdo se le condena a una multa y se le decomisa el pescado que traiga.

Los dos protagonistas del drama, San Patricio y Ludovico Ennio, naufragan en las costas de Irlanda; San Patricio salva á Ludovico, y, nadando con él, arriba á la tierra, en donde se encuentra también Egerio, rey de Irlanda, con su séquito. Los dos náufragos cuentan la historia de su vida en dos largos discursos, de los que Calderón usa con preferencia al principio de sus comedias.

El extraordinario Byron, el bardo atrevido inspirado por la terrible musa del resentimiento y del orgullo herido, escribió, según cuentan, en dos dias, detenido en Ouchy, su magnífico poema del «Prisionero de Chillón

Me interesó la noticia y resolví dirigir al día siguiente mis pasos hacia la casa del guarda, con la esperanza de ver al Rey. ¡Ojalá se quedase cazando toda la vida! me decía mi huéspeda. Cuentan que la caza, el vino y otra cosa que me callo, es lo único que le gusta o le importa. Pues que coronen al Duque; eso es lo que yo quisiera, y no me importa que me oigan.

Al fin, Martín, lleno de lástima por el pobre diablo, lo hace entrar en el cuarto de los criados y dice a Gertrudis, que de tanto reír tiene los ojos llenos de lágrimas, que vaya a buscarle un traje viejo de trabajo. Al mediodía, durante la comida, los jóvenes cuentan a Martín la broma que tan bien les ha salido.

Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el extendimiento denuncia la obra de sus manos. 4 En toda la tierra salió su hilo, y al cabo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol. 5 Y él, como un novio que sale de su tálamo; se alegra, como un gigante, para correr el camino.

Las escuelas públicas de instruccion que se cuentan en España son 15,400, y los discípulos que asistieron á ellas en el mismo año 1856 fueron en número de un millon ochocientos mil.

Llevaba la cuenta angustiosamente de los días que aún le quedaban de navegación, como se cuentan en una plaza sitiada y sin víveres las horas que faltan para que llegue el ansiado socorro.