Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 7 de mayo de 2025
Señora contestó con mucha sorpresa. ¿Usted aquí á estas horas? ... con esa fiebre ... ¿No está usted enferma? ¿Yo? ... murmuró ella con una especie de extravío; ¿yo? ... no ... yo estoy buena. Estoy mejor. Creí que estaría usted durmiendo. Le conviene el reposo. Yo contestó ella con una singular entonación que alarmó á Lázaro, yo ... yo no duermo, yo no puedo dormir.
Y yo no sé qué hay esta noche en palacio: las damas andan de acá para allá. La camarera mayor está insufrible, y la señora condesa de Lemos tan triste y pensativa... algo debe de haber sucedido grave á la señora condesa. ¿Pero quién os ha dado esta carta? La señora condesa de Lemos. La condesa de Lemos no es alta, ni blanca, ni... no, señor murmuró Montiño.
Querida mía, un hombre que no es aficionado á los caballos, ni á los perros, ni á los barcos, y que no mira jamás de frente, no puede ser honrado. Eras libre y te dejaba hacer. Pero creo que causarás un gran placer á tus hermanos cuando les digas que has puesto en la puerta á ese caballero. ¡Un snob! murmuró Marenval. ¡Me ha llamado snob!... Por mi vida, que me las ha de pagar.
El se encargaría de avisar a su casa para que no lo esperasen. Otra vez Gallardo hizo un gesto angustioso; pero se tranquilizó con la mirada del apoderado. ¡Descuida! murmuró éste al ir hacia la puerta . ¿Crees que soy un chiquillo?... Diré que comes con unos aficionados de Madrid.
Yo no me refería a eso... murmuró Julián . Pero si quiere que le hable con el corazón en la mano, como es mi deber, creo no está bien maltratar así a nadie.... Y por la tardanza de la cena, no merece.... ¡La tardanza de la cena! pronunció el señorito . ¡La tardanza!
¿Cree usted? murmuró Delaberge. Los rasgos de su rostro se alargaron y la luz que iluminaba sus azules ojos desapareció de pronto, como apagada por un soplo trágico. ¿Le parece a usted que soy exigente? preguntó ella al notar ese cambio de fisonomía. ¡Tiene usted derecho a serlo! repuso melancólicamente. Entiéndame usted bien; no doy importancia ninguna a lo que llaman figura brillante...
Un día soplará viento de venganza, y estos alcázares serán barridos como las hojas secas murmuró con acento profético Quevedo . Pero hasta entonces, ¡cuánto crimen, cuánta sangre, cuántas lágrimas! Habéis visto lo alto del alcázar, hermano don Francisco, y voy á llevaros á que veáis lo bajo. Seguidme. En buen hora sea, vamos á sorprender al alcázar en otra hora mala.
Las ideas del día ... murmuró Salomé, alzando las manos al cielo en actitud declamatoria. Antes de decir lo que hizo Lázaro al encontrarse con tan estupenda novedad, contemos lo que pasó aquella noche en la vivienda de las tres damas.
Y llorando dulcemente, oprimía entre sus manos la cabeza del joven, apretaba su boca contra la suya, echándose después atrás, con los ojos extraviados, enloquecida por el contacto de los labios. Estrechamente abrazados habían caído sobre el banco. El jardín rumoroso les servía de cámara nupcial: la luna les dejaba en la discreta sombra. ¡Por fin! murmuró ella lograste tu deseo.
¡Oh! ¡maldiga Dios las malas lenguas! murmuró Montiño saliendo de la casa de la señora María Suárez. Y se alejó la calle adelante.
Palabra del Dia
Otros Mirando