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Actualizado: 26 de mayo de 2025


Otros, estos están en gran mayoría, fueron con el santo propósito de apropiarse de lo ajeno ó de vengarse de sus enemigos, lo que podían lograr con absoluta impunidad para sus criminales fechorías.

No se les puede dejar solos con el cadáver indiqué yo. Claro está que no... Allá voy... , Aniceta, corre a la Celle y advierte a la hermana y al cura, para el entierro. Bueno es que esos chicos vean a su madre pasar por la iglesia antes de irse a la tierra. La buena mujer puso en orden las calcetas que estaba zurciendo, me siguió y no dejó de hablarme de las fechorías de la pobre Briffarde.

Yo cómo castigaros de manera que lo sintáis, ahora que vuestras fechorías os han privado de la protección de la iglesia. ¡Á ver! ¡Tres hermanos legos, Francisco, Atanasio y José, apoderaos del truhán, atadle los brazos y decid al hermano portero que le aplique unas cuantas docenas de azotes con un buen rebenque!

El primer cura dio al segundo, en dos razones, cuenta de quién era don Quijote, y así él como toda la turba de los diciplinantes fueron a ver si estaba muerto el pobre caballero, y oyeron que Sancho Panza, con lágrimas en los ojos, decía: ¡Oh flor de la caballería, que con solo un garrotazo acabaste la carrera de tus tan bien gastados años! ¡Oh honra de tu linaje, honor y gloria de toda la Mancha, y aun de todo el mundo, el cual, faltando en él, quedará lleno de malhechores, sin temor de ser castigados de sus malas fechorías! ¡Oh liberal sobre todos los Alejandros, pues por solos ocho meses de servicio me tenías dada la mejor ínsula que el mar ciñe y rodea! ¡Oh humilde con los soberbios y arrogante con los humildes, acometedor de peligros, sufridor de afrentas, enamorado sin causa, imitador de los buenos, azote de los malos, enemigo de los ruines, en fin, caballero andante, que es todo lo que decir se puede!

Hagáis lo que hagáis, esos animales siempre mordisquean y roen; y lo mordisquean y lo roen todo, hasta la cofia del domingo, si está colgada a su alcance. Para ellos tanto da, que Dios los ayude. Es la dentición lo que los pone así, eso es. De modo que Eppie fue criada sin castigos, soportando en cambio el peso de sus fechorías su padre Silas.

Es el gato, hija mía, el gato, autor de todas las fechorías que ocurren en... el Cosmos. ¡Ah, mundo, pillín, si yo te cogiera!... Pero ven acá, alma mía; puesto que vas a dar un salto tan brusco en la escala social..., dime: allá, en esos Olimpos, ¿te acordarás del pobre Miquis? ¿Pues no me he de acordar? Serás entonces un médico célebre.

El viejo Yurrumendi, un extraño inventor de fantasías, le dijo a Zelayeta que aquella cueva era un antro donde se guarecía una gran serpiente con alas, la Egan suguia. Esta serpiente tenía garras de tigre, alas de buitre y cara de vieja. Andaba de noche haciendo fechorías, sorbiendo la sangre de los niños, y su aliento era tan deletéreo que envenenaba.

Vd. tiene que ser un extranjero recién llegado, amigo, le respondió el hombre, dirigiendo al mismo tiempo una mirada curiosa al que hizo la pregunta y á su salvaje compañero, de lo contrario habría Vd. oído hablar de la Señora Ester Prynne y de sus fechorías. Ha sido motivo de un gran escándalo en la iglesia del santo varón Dimmesdale. De veras, replicó el otro.

Si al salir de casa encontraba usted un sereno con un ojo borrado, los cristales de un café hechos trizas, las puertas de una taberna fuera de quicio, cambiados los letreros de las tiendas de una calle, de modo que sobre una botica se leyese, por ejemplo: Quincalla y clavazón, y sobre una ferretería Almacén de comestibles; si con algo de esto, ó con todo ello junto, ó con mucho más, se encontraba usted, repito, al salir de su casa, y preguntaba por los autores de las fechorías,

Véase, pues, la poca o ninguna novedad que tienen las fechorías de los concejales, y téngase por cierto que en nada malo ha habido el menor adelanto. En lo bueno le ha habido y le habrá. Y con tan hermosa y fundada esperanza debemos animarnos, no desmayar y no acudir al suicidio que nada remedia, como acudió en su locura el escultor y honrado concejal, héroe de la novela del Sr. Lasso.

Palabra del Dia

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