Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 15 de julio de 2025
Y como ya es de noche y me siento fatigado por el precipitado trajín, por el viaje, por el cansancio, me retiro a casa con ánimo de acostarme. Sin embargo, no parece bien que estando Sarrió en Madrid, yo me acueste tranquilamente sin haberle visto. Por lo tanto, no me acuesto. Es posible me digo que vaya al teatro esta noche. ¿A qué teatro? ¿A un teatro honesto o a un teatro levantisco?
Pero su mamá no quedará sola, puesto que yo estoy aquí dijo Juan. Además, he venido esta noche con la intención de exigir que ustedes descansen; yo velaré solo a su papá; hoy es mi turno. Querido Juan intervino la señora Aubry, tú trabajas bastante de día, me opongo, absolutamente, a que te prives del sueño. Me paso muy bien durmiendo poco, y nunca me he sentido fatigado.
Tú eres un extranjero interrumpió el príncipe, que parecía fatigado por las palabras de su amigo. Yo vivo aquí, y la tierra en que vivo no puede serme extraña. Esta guerra es por algo más que cuestiones de terreno: interesa á todos los hombres.
Se volvió vivamente y al ver á la joven venir hacía él fresca, sonriente y animada por su paseo matinal, dijo: El triunfo de anoche no ha fatigado á usted, según veo, pues se ha levantado tan temprano... Sorege le ofreció la mano, pero Jenny pareció no ver su movimiento y se acercó á un espejo donde se quitó el sombrero y se arregló el cabello mientras hablaba: ¿Estaba usted en el teatro?
Pero ya tenía siquiera una hipótesis en que detener el discurso fatigado. Pues a ello, y con toda la minuciosidad escrupulosa de quien, como yo, medita en asunto tan grave como aquél por vez primera en su vida.
Se sintió fatigado de las empresas sensuales, que parecían ser la única finalidad de su existencia. Aquel vigor siempre fresco y renovado que asombraba á Castro se derrumbó de pronto. Pero esto obedecía á una preocupación, más que al desgaste físico. Se consideraba pobre, y él estaba acostumbrado á pagar regiamente sus amores.
Han transcurrido siete días. ¡Cambio completo de programa! El público estaba fatigado ya de la historia de la muchacha de Alsacia y del alemán. Ahora, con la paz, habrá que dar otras cosas. ¡Nada de guerra!... Hay que olvidar, hay que alegrarse.... Entre.... Tenemos esta noche una película americana que hace rugir de risa.
Aún hoy, después que he visto pasar por la tribuna tantos y tan admirables hombres, me parece que los de aquel día fueron los más elocuentes, los más sublimes, los más severos, los más superiores entre todos los que han fatigado con sus palabras la atención de la madre España. ¡Qué claridad la de aquel día! ¡Qué oscuridades después, dentro y fuera de aquel mismo recinto, unas veces teatro, otras iglesia, otras sala, pues la soberanía de la nación tardó mucho en tener casa propia!
Le formarían causa por alterador del orden público. ¿Qué sería de él? Además había cometido una gran falta en no visitar inmediatamente á su tío. ¿Qué pensaría Clara? Al verse sumergido en una especie de sepulcro, su imaginación principió á divagar. Estaba débil y muy fatigado. En cuarenta y ocho horas había dormido apenas cinco; además la falta de alimento le extenuaba.
Cuando el viajero hubo mirado largamente el lindo paisaje, que ya se perdía en lontananza, dejose caer, como hombre fatigado, en la esquina, y sus brazos exhaustos pendieron a ambos lados de su cuerpo, mientras se le escapaba del pecho leve suspiro, que más que a pesares sonaba a cansancio.
Palabra del Dia
Otros Mirando