Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 23 de julio de 2025
Una cinta de humo se enroscaba á continuación de sus dobles chimeneas. Su proa, cuando no estaba oculta, expelía cascadas de espuma, levantándose hasta mostrar el principio de la quilla. De noche navegaban todos con pocas luces: un simple farol á proa para aviso del que marcha delante y otro á popa para indicar la ruta al siguiente. Estas luces macilentas apenas se veían.
¡Anda, bien empleado te está, por farol! le dijo por lo bajo Enrique. Déjele V., amigo Rivera, déjele V. esplayarse. ¿V. no sabe que la ciencia a veces produce indigestiones? manifestó el coronel. Carlitos cerró la boca muy mohíno. El templo de Santa Sofía en Constantinopla vea V., coronel dijo Romillo.
De pronto apareció en la altura un bulto menor que los otros, con un farol de dos luces: éste era el monago de la campanilla, y hasta se le distinguía en la mano cuando la sacudía para que sonara. Entonces cayó de rodillas Mari Pepa que estaba delante de todos, y exclamó con voz entera, mientras se llenaban de lágrimas sus ojos: En gracia te reciba el alma que te desea.
No veo nada, repliqué. Pues porque no ve V. nada, es por lo que dije que D. Luís no encendía el faro, y el faro, hijo mío, no es más ni menos que un farol que se cuelga en aquella ventana, que como V. ve corresponde con el puerto.
En esto precisamente estaba pensando cuando un ¡alto! energico resonó en el aire. Pasaban delante del cuartel y uno de los guardias había visto el farol apagado de la carromata y aquello no podía seguir así.
Echose fuera del local pensando que el aire de la noche le despejaría la cabeza; pero aunque sintió algún alivio, sus facultades y sentidos continuaban sujetos a los más garrafales errores. Al llegar a la esquina de la Cava de San Miguel, vio al sereno; mejor dicho, lo que vio fue el farol del sereno, que andaba hacia la rinconada de la calle de Cuchilleros.
Su felicidad, su dicha reconquistada un día antes, perdida de nuevo y para siempre! Presentía que esta vez no había redención posible. Los nervios de la madre habían saltado a la loca, como teclas, y él no podía hacer ya nada más. Comenzaba a lloviznar. Caminó hasta la esquina, y desde allí, inmóvil bajo el farol, contempló con estúpida fijeza la casa rosada.
Fuera de la alquería, por la parte de la torre, sonaban tiros. ¡Otro ataque al señor, lo mismo que dos noches antes!... Pepet, al escuchar los últimos disparos, pareció alegrarse. Eran de don Jaime: conocía el estampido de su revólver. Pep había encendido el farol que le servía para salir al campo, su mujer cogió el candil, y todos corrieron cuesta arriba hacia la torre, sin pensar en el peligro.
A todo esto se acercaba ya la noche y yo, mísero de mí, no disponía del poder de Josué para detener el sol a mi placer. De repente, a la escasa luz del farol que alumbraba la escalera, alcancé a ver el vestido de mi fugitiva, pero ésta no iba sola, pues también vi la capa de un hombre que bajaba en su compañía. ¿Será su amante? ¿Será su hermano? pensé.
No y no. Aun en el supuesto de que pudiera echarse tierra sobre la falsificación... ¿qué porvenir me espera? ¡trabajar, trabajar siempre! porque de esto sí estoy convencido, el juego no saca de pobre a nadie: los jugadores son ricos de relumbrón, y aun así, en las raras ocasiones que la suerte les permite brillar, pues, a lo mejor, se quedan a obscuras por larga temporada... y con franqueza, yo no podría trabajar, no podría; ¿acaso me voy a poner detrás de un mostrador? ¿a entrar de cagatinta en una oficina? ¿a ir de guardador de ovejas a una estancia? ¡sería vergonzoso! y como carezco de capital, me sería imposible emprender un negocio cualquiera... Creo que, si lo tuviera, el capital, lo jugaba de un golpe, a ver... No sirvo, pues, para trabajar, y no pudiendo avenirme, naturalmente, con mis gustos y mi educación, a hacer las del tío Agapo, me doy yo mismo el pasaporte... Ya llega, ya llega el agua y el farol de la punta del muelle está encendido... pero, todavía no...
Palabra del Dia
Otros Mirando