United States or Ethiopia ? Vote for the TOP Country of the Week !


»En cuanto el médico, horas después, confirmó aquel risueño parecer mío con el suyo más autorizado, le consulté sobre los propósitos que tenía. Los encontró muy cuerdos. » Es hasta de necesidad me dijo despejar los nublados de esa cabecita; poner en buen orden sus ideas y no consentir que vuelva a llenarse de ellas el depósito.

Ahora salen... , , ahora salen... Mire V. cómo el coche se aprosima... Vamos a acercarnos un poco pa ver salir el reo. ¡Ya empiezan esos malditos a echar a rempujones la gente! Mire usted, mire V.; ya asoma la comitiva. En efecto, los guardias de orden público hacían esfuerzos para despejar las avenidas de la cárcel. En la muchedumbre se engendró un movimiento tumultuoso de vaivén.

El Delfín no tenía paciencia para soportar las molestias de un simple catarro, y se desesperaba cuando le venía uno de esos rosarios de estornudos que no se acaban nunca. Empeñábase en despejar su cabeza de la pesada fluxión sonándose con estrépito y cólera. «Ten paciencia, hijo le decía su madre . Si fuera una enfermedad grave, ¿qué harías?». Pues pegarme un tiro, mamá. Yo no puedo aguantar esto.

Las condiciones del duelo se redujeron a que, una vez el sable en la mano, cada uno de los dos combatientes hiciese lo que Dios le diera a entender. Se cerró la puerta de la sala. Las mesas y las sillas se apartaron en un rincón para despejar el terreno. Las luces se colocaron de un modo conveniente.

Para este fin se agregan á los eunucos otros oficiales palatinos y maulís del califa, que con mucha habilidad hacen despejar el campo á los intrusos. Entre tanto el califa se ocupa en el ceremonial de la recepcion, va y viene del palacio antiguo al palacio nuevo, dicta órdenes, y señala por último el dia de la admision del estrangero á su presencia.

Después de lo cual, joven me dijo le deseo una buena noche, mientras yo voy á ocuparme en despejar el terreno delicado de las convenciones preliminares, á fin de que el carro interesante del matrimonio llegue á su término sin inconvenientes. Hoy á la una del día se reunirán en el salón con el aparato y concurso acostumbrados, para proceder á la firma del contrato.

Pero la abundancia y excelencia de los vinos con que se rociaba una exquisita comida, no tardaron en disipar las nubes, despejar las frentes y despertar las inteligencias. La animación de las conversaciones acabó por tomar un diapasón más alto que de costumbre, como sucede con bastante frecuencia cuando se ha vencido un primer momento de frialdad embarazosa.

Vamos, francamente, era cosa de morir de risa. El presidente sabía que sesión en la cual Teneyro hablase, era sesión perdida, por no ser posible contener a las tribunas; trabábanse disputas inevitables entre ciertos procuradores y el público, y el escándalo obligaba a despejar los altos de la iglesia.

En fin, se dejaron ver veinticuatro disformes sayones, que eran como la vistosa comparsa del agradable capitán de la guardia africana Abu-el-Casín, que venían con sendos látigos en las manos, sacudiendo a derecha e izquierda para despejar el terreno y mantener en razonable distancia a los curiosos e impertinentes.

El prisionero entró en la caseta, custodiado por cuatro números, y tras él entraron los tres hombres que iban mandando a los insurrectos. Algunos campesinos y labriegos del lugar, viejos en su mayor parte, que habían acudido por curiosidad, fueron alejados con modales bruscos por la gente armada; y como volviesen en mayor número, se dio orden de despejar la plazoleta.