Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 28 de octubre de 2025


Manos Duras había desaparecido en la callejuela inmediata, y hasta los dos policías, juzgando inútil su vigilancia, se iban alejando hacia el boliche. Otra vez sonó la puerta del salón bajo los discretos llamamientos de Sebastiana. Ahora entró más resueltamente, pero hablando en voz baja y sonriendo con una expresión confidencial. ¿Ha venido el señor? preguntó Elena.

Aquella señora entendía la devoción de un modo que podría pasar en otras partes, en un gran centro, en Madrid, en París, en Roma; pero en Vetusta no. Confesaba atrocidades en tono confidencial, como podía referírselas en su tocador a alguna amiga de su estofa.

El juez creyó ver que la presencia del acusado impedía a la criada hablar libremente. Déjenos usted solos dijo a Zakunine. Cuando éste desapareció, inclinada la cabeza por la puerta donde vigilaban los gendarmes, el juez se acercó a la criada. Oiga usted la dijo en voz baja, pero con vivacidad y en tono de persuasión confidencial; nos encontramos en presencia de una grave duda.

¿Su marido? ¡Valiente tuno está su marido! exclamó levantando furiosa la cabeza . ¡Ay qué disgustos, querida, qué disgustos tan grandes tengo sobre añadió con la boca llena. ¿María Huerta? preguntó Clementina en tono confidencial. La misma dijo entre dientes la viuda, mirando fijamente al pavo.

Entonces la señora de Aymaret, tomando un tono confidencial, le hizo entender que ella tuvo necesidad de hacer un análogo, hacía algunos años, y que le constaba ser difícil, mas no imposible, llevarlo a cabo... ¡Y confesarás, amada mía, que yo hubiese tenido más excusas que ! ¿Y de qué medio te has valido? interrogó Beatriz, a quien esta misteriosa revelación le interesaba ¿Has dejado de verle?

Además el señor Laubepin, aunque reconociendo todo lo que mi solicitud tenía de legítimo respecto al artículo personal, se había mostrado obstinadamente parco de informes y detalles á este respecto. No obstante, al partir me había entregado una nota confidencial recomendándome la quemara luego que me hubiera servido de ella.

No, la del pañuelo negro y corales en la garganta... la que ahora se despide, mire usted. ¡Ah, !... la hija de Tomás el molinero... No piense usted en ella, D. Andrés... (bajando la voz y en tono confidencial). Yo le daré a conocer otras mucho más amables en cuanto usted se mejore un poco...

Gracias al interés que observó en los ojos de la joven maestra, se animó, y juntando entre las rodillas sus dos manos, enguantadas de color de lila, continuó en tono confidencial: Señora, ya ve usted que nadie más que yo tiene derecho sobre el niño, y, sin embargo, yo no soy la persona que debiera educarle.

Tornó a sentarse a mi lado, diciéndome en voz que para ser confidencial tuvo que semejar a un sordo gruñido: Va usted a ver qué talento tan portentoso. La penetración de esta buena señora asombra a todo el mundo... Me eché a temblar, pensando que con tanta penetración no podría menos de descubrir al instante que yo no era oficial carlista, sino el novio gallego de su hija Gloria.

Y no habría hablado veinte palabras, cuando ya le dio la noticia, muy confidencial y secretamente, de que la menor de las de Itualde, la beauty del Tandil, tenía un novio en Buenos-Aires, el capitán Pérez... No se sabía eso con certeza; pero había muchos datos para presumirlo. ¿Cómo explicar de otro modo su desvío para con la juventud dorada del pueblo?...

Palabra del Dia

pacificadoras

Otros Mirando