United States or Iceland ? Vote for the TOP Country of the Week !


Echó una mirada torva y ansiosa por el recinto, y antes que los presentes pudiesen decirle una palabra, corrió á un tonel vacío y se metió de cabeza por la pequeña compuerta, desapareciendo como un relámpago. No habían pasado cinco segundos cuando se dibujó en la puerta la silueta de Firmo de Rivota. Buenas noches, amigos. Buenas las tengas, Firmo.

Entre la fábrica de aserrar y la primera hoguera, en la compuerta de la esclusa, se hallaba sentado el zapatero Jerónimo de San Quirino, un hombre de cincuenta a sesenta años, de cara larga y curtida, ojos hundidos, nariz gruesa, orejas cubiertas con un gorro de piel de nutria y barba rubia y puntiaguda que le llegaba hasta la cintura.

Al empuje de algunos hombres forzudos se levantó la compuerta, a pesar de la tierra y las hierbas que la cubrían y ocultaban, y se dejó ver el cielo sin luna y sólo débilmente iluminado por el pálido fulgor de las estrellas que a trechos entre obscuras nubes lucían.

A pocos metros de distancia del puerto esté, sobre la márgen izquierda del Magdalena, la boca del canal, abierta mas bien por el empuje natural de las aguas que por el esfuerzo de los ingenieros; pero al dejar el gran rio, donde el caudal opulento de las ondas lo hace todo, lo primero que se ve en el Dique es el casco despedazado del vapor Calamar, el único que habia navegado allí, y los escombros de una compuerta derrumbada á causa de la debilidad del cimiento deleznable.

Encarándose este con Fray Miguel, apenas dejó caer la compuerta por donde había entrado, le dijo con gravedad solemne: Si fuera lícito valerse de palabras sagradas, aplicándolas a lo profano, con el único propósito de hacerse entender mejor, yo me atrevería a decirte, a fin de inspirarte denuedo y a fin de infundirte omnímoda confianza en , que yo soy resurrección y vida, y que si crees en , vivirás, cuando mueras.

Al extremo de ellos había una compuerta que el Padre Ambrosio levantó con facilidad. Ambos se encontraron entonces en un espacioso camaranchón, lleno de extraños objetos que provocaron la admiración y el asombro y despertaron la curiosidad de Fray Miguel de Zuheros.

Muchos años antes siendo prados todo lo que hoy es la vega y a la sazón que se mantenían en ellos un número considerable de animales, especialmente de ganado vacuno, hubo grandes tronadas, aumentáronse las aguas de los ríos sobre todo las del Guadalaviar, y arrastraron cuantos animales había en los prados ocasionando además perjuicios sin cuento a los vecinos de Teruel: en virtud de este triste acontecimiento, y para evitar en lo posible su repetición, se construyó una magnífica compuerta y se colocó mas arriba del puente de piedra que hay pasado el pueblecillo de San Blas, cerca de la masía llamada de los Frailes, logrando con esto y con acequias que abrieron, contener por un lado y desaguar poco a poco por otro la corriente del Guadalaviar: andando el tiempo, no se tuvo cuidado de sostener esta buena precaución, y ahora está espuesta con poca diferencia la vega de Teruel, a las mismas inundaciones.

Aquello figura un arco triunfal infinito tendido sobre una calle cubierta de flores y de ricas colgaduras. De repente la bóveda se acaba y el canal se confunde en una ciénaga de majestuosa y melancólica hermosura. Allí se tropieza con los escombros de otra compuerta de manipostería, y una gran máquina para limpiar las ciénagas y canalizarlas levanta su roja chimenea por entre las altas gramíneas.

Se abrió el ventanillo, que además de la compuerta tenía una reja de hierro, y asomó las narices el tío José, un paisanuco viejo y narigudo. ¿Qué ocurre? preguntó con sorpresa. Ya sabrá usted respondió Nolo bajando cuanto pudo la voz que Demetria ha desaparecido... , eso me han dicho antes de acostarme. Pues bien, dicen que la han visto hablando con Plutón.

Tomaba carrera para atravesar el pequeño túnel, hacía temblar con su peso la rampa de tablas, pero apenas entraba en aquél, caía la compuerta delantera, y antes de que pudiese retroceder escurríase también la de detrás.