Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 3 de junio de 2025


Y llena de júbilo, se arrojó a Stein, le estrechó en sus brazos y le estampó un beso en la frente. Y a todo esto, ¿quién es usted? dijo la tía María, después de haberle dado una taza de caldo . ¿Cómo ha venido usted a parar enfermo y muriéndose a este despoblado? Me llamo Stein, y soy cirujano.

Tocábale también ofrecer, sobre un azafate, la golilla y el lienzo de narices, acercar el orinal que presentaba el mozo de retrete, y sostener la cajeta de instrumentos cuando el cirujano curaba al Conde una antigua fuente del muslo.

El único cirujano era un individuo que unía al ejercicio casual de esa noble profesión, el manejo diario y habitual de la navaja de afeitar. Para semejante cuerpo facultativo fué Rogerio Chillingworth una adquisición brillante.

LA CHOUTE. ¡Es preciso...! Para las arrugas de la frente, el cirujano le hará a usted ahí, bajo los cabellos, a derecha e izquierda, dos incisiones, cortará dos pedazos de piel y coserá; para las arrugas del cuello, le hará otras incisiones detrás de las orejas. LA CHOUTE. ¿Quiere usted ser amada, señora...? ¡Entonces, sométase a lo inevitable...! ¡De lo contrario, déjese dominar por la vejez...!

El gran cirujano hizo sus tres trazos y el enfermo dejó de cantar. Se le va el pulso observó un ayudante. Otro ayudante cogió con unas pinzas la lengua del pobre hombre, y se puso a tirar de ella desesperadamente, pero todo fue inútil. Al poco rato el enfermo había muerto. ¡Qué lástima! exclamó uno.

Don Silvestre no veía en el diario de Madrid un papel más ó menos grande, con la impresión de unas letras de plomo colocadas mecánicamente, y detrás de todo ello la pluma y la cabeza de un hombre de talla común y de vulgares ambiciones, que apreciando á su modo la dirección de la cosa pública, prestase vida é interés á aquel objeto; el mayorazgo veía en él una idea fuera de todo contacto con lo humano, el destello de una inteligencia sobrenatural, ajena completamente á las escisiones de la vida civil; el periódico del cirujano era para él el catecismo, el Evangelio, un catálogo de verdades inconclusas, indiscutibles.

Los portugueses porfiaban con mucha eficacia que no habia otra cura para aquella enfermedad que el agrio de limon, con el cual talvez mezclaban agí, ajos y sal: pero el cirujano les mostró el error en que estaban, pues tomando á su cuenta el enfermo que tenian de mas peligro, á dos dias se le dió sano, sin haber aplicado cosa alguna de las sobredichas para matar al bicho, teniendo por cierto que no habia tal animal.

Quando volviéron algo en , que decia la cirujana al cirujano: ¿Quién te metió en disecar á un herege? ¿acaso no sabes que todos ellos tienen metido el diablo en el cuerpo? me voy corriendo á llamar á un clérigo que le exôrcize. Asustado con estas palabras recogí las pocas fuerzas que me quedaban, y me puse á gritar: Tengan lástima de .

A medida que desfilaba la procesión, se dejaban oír los comentarios críticos, dirigidos más particularmente a Edmundo en su calidad de expositor y cirujano. ¿Y es eso? El ejemplar es verdaderamente minúsculo. ¡Qué encarnado está! ¡Si no es más largo que un revólver!

Se hizo traer hilas, extendió un ungüento que para casos análogos poseía, lo puso sobre la herida y ciñó la mano con un pañolito de seda; todo con tanta habilidad y delicado esmero que parecía un cirujano y una madre cariñosa al mismo tiempo. Después de un rato le dijo á Regalado, no sin cierta vergüenza que se le traslucía en la voz: Hoy tienes que ir á la Pola, ¿verdad?

Palabra del Dia

vorsado

Otros Mirando