Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 15 de octubre de 2025
¡Dios mío! exclamó el desdichado ¡me van á matar! ¡Pero señor! ¡la carta que me dió la abadesa de las Descalzas Reales! ¿qué he hecho yo de esa carta?... ¡tengo la cabeza hecha una grillera! ¡todo me anda alrededor! ¡todo me zumba, todo me chilla, todo me ruge! ¡pero esta carta!... ¡esta carta! Y se registraba de una manera temblorosa los bolsillos, los gregüescos, hasta la gorra.
Retírase luego el Iman, dejándolos solos. El novio prueba á besar y abrazar á la novia, defendiéndose ésta á mordiscos y arañazos; logra él cogerla; ella chilla y huye, y así se están una hora larga, corriendo el uno en pos del otro entre las risas de ella y los juramentos de él, hasta que el padre penetra en la habitación, manifestando que puede darse por satisfecho de la pureza de su hija, y entonces el novio deja la casa para ordenar los preparativos de la boda, que empieza aquella misma noche y dura otras dos más, con grandes comidas, bromas y jaleo de los convidados.
Si es usted la que chilla... Yo bien callada entré. Pero se empeña en buscarme el genio. Mete ruido, mete ruido. Ni siquiera has de dejar dormir al pobre chico. Por mi parte, que duerma todo lo que quiera. Y lo que más me subleva es tu terquedad dijo doña Lupe bajando la voz , y ese empeño de gobernarte sola, sí, esa independencia estúpida... Tú te lo guisas y tú te lo comes.
Bañada por el sol de la mañana que hacía vibrar las ondas del río y cantar el aire en las flexibles cañas que se levantan en ambas orillas, allá va su blanca silueta agitando negro penacho de humo ¡la nave del Estado, dicen, humea mucho tambien!... El silbato chilla á cada momento, ronco é imponente como un tirano que quiere gobernar á gritos, de tal modo que dentro nadie se entiende.
¡Ta, ta, ta, ta, ta! dice don Alvaro, algo resignado. Doña Inés suele también moverse a compasión y dice a Calvete: ¡Muchacho!, haz alguna de tus chuscadas para que el señor se distraiga y regocije. Y contesta Calvete: Pues si las hago a manta y el señor rabia y chilla más. Como está tan jaquecoso.... Y exclama don Alvaro: ¡Ta, ta, ta, ta, ta!
Pues grande va a ser la trasformación manifestó Aviraneta , si se ha de juzgar de ella por lo que chilla esta caterva de pavipollos.... ¡Santa Mónica, cuántos suben ahora, y qué pico tienen!
Romeo despidiéndose de Julieta y bajando por la escala cuando el canto de la alondra se lo ordena cruelmente: Francesca y Paolo leyendo juntos el libro de Galeoto: Fausto y Margarita paseando cogidos del brazo por el jardín: una joven circasiana reclinada sobre cojines de terciopelo, etc., etc. La puerta torna á abrirse y chilla un poco.
Por mi parte, bien lo sabes tú, seguiríamos lo mismo; pero mi mujer se ha enterado... anoche hemos tenido una bronca espantosa, pero espantosa, chica; no puedes figurarte cómo se puso. Se desmayó; tuvimos que llamar al médico. La más negra fue que mis papás se enteraron también del motivo, y... una chilla por aquí, otra por allá; mi padre furioso... entre todos me querían comer».
Cuando esto no basta, ni chilla, ni alborota, ni escandaliza; pero se defiende cual una Pentesilea; lucha, como el ángel luchó con Jacob, en las tinieblas de la noche; y robusta, aunque angélica, suele echarle la zancadilla, derribarle, y hasta darle una soba, todo con muda elocuencia y en silencio maravilloso.
Una mujer ofendida chilla más que una rata salida del caño... Luego que me dió el aire entendí que había hecho mal en sofocarme, porque tú, aunque un poco sin vergüenza, siempre te has portado como buen amigo y serías un sujeto á pedir de boca... si te dieran las viruelas.
Palabra del Dia
Otros Mirando