Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 11 de julio de 2025
Don Paco no ha parecido le dijo . Mi corazón presiente mil desventuras. No te atormentes contestó la madre ; don Paco parecerá. ¿Qué puede haberle sucedido? ¿Que sé yo? Nada te he dicho, mamá; hasta hoy me lo he callado todo. Ahora necesito desahogarme y voy a confesártelo. Soy una mujer miserable, indigna, necia. Pude tenerlo por mío y le desdeñé.
Pero deja al tiempo y a los Tribunales que resuelvan esto, y no te atormentes, construyendo en tu espíritu una segunda vida ilusoria y fantástica. Ten paciencia, no te anticipes a la realidad; no te trabajes interiormente; no saborees con falsificada sensibilidad goces de que están privados tus sentidos.
¡Pues yo lo deshago! replicó Juan en fogoso arranque. Eso se dice ahí, en el escenario, pero aquí en la vida... ¡ya no podemos ser dichosos! ¿Luego me quieres? ¡alma mía! ¿No eres feliz? ¿Qué hombre es ése? ¿Por qué te has enamorado? Cuéntamelo todo. No me atormentes más, que estoy sufriendo mucho...; mira, mira añadió levantando un poco la cortina márchate, que ha comenzado el sainete.
Esta santidad mentida fue, sin duda, el señuelo de que te valiste. Con tus teologías y tiquis-miquis celestiales, has sido como el pícaro y desalmado cazador que atrae con el silbato a los zorzales bobalicones para que se ahorquen en la percha. Antoñona contestó D. Luis , déjame en paz. Por Dios, no me atormentes. Yo soy un malvado: lo confieso. No debí mirar a tu ama.
Pero Teri movía la cabeza negativamente, con una tenacidad reflexiva en el gesto y unos ojos de misterio, como mujer que sabe que en amor las confesiones francas no se olvidan ni se perdonan. Todo mentiras... calumnias. Nada tengo que contarte. Olvida eso; no te atormentes... No hubo nada; y aunque algo hubiese... ¡yo no te conocía entonces, no te conocía!
7 Clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes. 8 Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo. 9 Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos. 10 Le rogaba mucho que no le enviase fuera de aquella provincia.
28 El cual, cuando vio a Jesús, exclamó y se postró delante de él, y dijo a gran voz: ¿Qué tengo yo contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes. 30 Y le preguntó Jesús, diciendo: ¿Qué nombre tienes? Y él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él. 31 Y le rogaban que no les mandase ir al abismo.
Está con cuidado, porque mañana, si puedo, iré a ver si tiene tu padre algo que mandarme. Tuyo siempre, La carta que, en contestación a ésta, halló Pateta al día siguiente bajo las baldosas inseguras del horno de la estufa, decía: «Querido Pepe mío: Por Dios te pido que no me atormentes así. Te lo he dicho mil y mil veces.
Hombre o demonio decía , quienquiera que seas, apiádate de mí y no me atormentes sin fruto. ¿Cómo había yo de imaginar, al volver esta tarde desde mi caserío al pueblo, que no dista más que un cuarto de legua, que había de topar contigo y con tu compañero, emboscados entre las mimbreras del arroyo del Hondón, y que me habíais de traer por fuerza a este lugar?
Su noble cabeza jamás reposa tranquila sobre mi seno. Ya no me ama. Me juzga indigna de su cariño. PRATYAPATI. No te atormentes, ¡oh Gopa! Sidarta te ama. Para él eres tú el ser predilecto entre todos los seres. Pero de amor nace su pena. Amor es su martirio. Amor le devora, creando en su alma una piedad infinita, que no consiente ni deleite, ni goce, ni paz tan sólo.
Palabra del Dia
Otros Mirando