Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 17 de junio de 2025


Diciendo esto llegó a la orilla. Yo tenía asida la cuerda, pero me detuve. Ruperto se hallaba en terreno firme, con la espada en la mano y nada más fácil que hendirme de un tajo la cabeza o atravesarme de una estocada si me arriesgaba a subir. Solté la cuerda. No importa dije; lo esencial es que aquí estoy y aquí me quedo. Me miró sonriéndose.

Isabel, sin embargo, no ha perecido en la mar, puesto que, asida á un tronco de árbol, es arrastrada á la costa, recibiendo la más benévola hospitalidad en los dominios del duque Octavio.

En este canto se cuenta como vuelto el Adelantado de Ibiaza, fué al Rio de la Plata, y de la venida del capitan Rui Diaz en su demanda. ¡O mísero contento de esta vida, Aguado con sobrados descontentos! Tras el deleite siempre viene asida La pena, los disgustos y tormentos: Que no hace en un ser jamás manida Fortuna, sin tener mil mudamientos.

Llega Cipión a África, tropieza en saltando en tierra, tiénenlo por mal agüero sus soldados; pero él, abrazándose con el suelo, dijo: ''No te me podrás huir, África, porque te tengo asida y entre mis brazos''. Así que, Sancho, el haber encontrado con estas imágines ha sido para felicísimo acontecimiento.

No; aparecían por la puerta de la escalera de Damas su mamá, asida al brazo de Pez, y su papá dando el suyo a la marquesa de Tellería. ¡Qué guapas venían arrastrando aquellas colas que sin duda tenían más de una legua!... Y ellos, ¡qué bien empaquetados y qué tiesos!... Venían a descansar y tomar un refrigerio en casa de doña Tula, para acompañar más tarde a la Señora y a toda la Corte en la visita de Sagrarios... Por todas las puertas de la parte alta de Palacio aparecían libreas varias, mucho trapo azul y rojo, mucho galón de oro y plata, infinitos tricornios... Delirando más, veía la ciudad resplandeciente y esmaltada de mil colorines.

Pero el cuadro es muy extenso. Como una enorme serpiente que enrosca sus anillos y se intercala por entre las hendeduras de un viejo tronco roido, dejándose ver de trecho en trecho, pero asida á todas las sinuosidades, la miseria oprime á Lóndres y la estrecha en todas direcciones, asoma en todos los barrios y parece asfixiar con su aliento y su presion horrible á la parte de la sociedad que vive en la abundancia ó en la loca indolencia del lujo sibarita.

Pues pensar de no hacer lo que tenía gana, tampoco era posible; y así, lo que hizo, por bien de paz, fue soltar la mano derecha, que tenía asida al arzón trasero, con la cual, bonitamente y sin rumor alguno, se soltó la lazada corrediza con que los calzones se sostenían, sin ayuda de otra alguna, y, en quitándosela, dieron luego abajo y se le quedaron como grillos.

Parecíame que las mujeres con las cuales había estragado mi corazón y mis sentidos eran de otra especie que Amparo: me parecía que Amparo era la mujer... ella sola la mujer: esa mitad preciosa de la vida del hombre; la compensación de su fatiga, la alegría de sus pesares, el aliento de su corazón, la mitad del cuerpo y del alma de nuestro hijo, de ese dulce punto de unión donde van a confundirse en una dos existencias; la mujer con la cual nos identificamos, que siente con nosotros como nosotros sentimos con ella; que sufre cuando sufrimos; que goza cuando gozamos; que se muestra orgullosa por pertenecernos, y fuerte por nuestra fuerza; que asida de nuestro brazo se encamina tranquila a la tumba, y muere contenta y feliz si en su lecho de muerte se ve rodeada del amor de una familia en la cual se mira multiplicada, joven, fuerte, hermosa como en los días de su juventud.

Y, haciendo fuerza para soltar la mano de la daga, que Lotario la tenía asida, la sacó, y, guiando su punta por parte que pudiese herir no profundamente, se la entró y escondió por más arriba de la islilla del lado izquierdo, junto al hombro, y luego se dejó caer en el suelo, como desmayada.

Maritornes estaba congojadísima y trasudando, de verse tan asida de don Quijote, y, sin entender ni estar atenta a las razones que le decía, procuraba, sin hablar palabra, desasirse.

Palabra del Dia

vorsado

Otros Mirando