Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 11 de mayo de 2025


El viejo linajudo sale seguido del capellán. Después de un instante en torno del fuego, bajo la chimenea donde resuenan las risas del viento, comienzan a despertarse las voces de los mendigos, apagadas y llenas de misterio. ¡En una casa tan rica no haber pan en el horno!... ¡Vísteislo vosotros jamás de los jamases? ANDREÍ

No permaneció mucho tiempo solo el español. Le pareció oir muy lejos, como apagadas por las colgaduras y los tabiques, voces que casi eran gritos. Luego sonaron pasos más próximos, se levantó violentamente un cortinaje y entró Elena en la biblioteca seguida de su esposo. Era una Elena transformada también por los acontecimientos.

Mientras don Mariano se desvelaba recordando las gracias y donaires de Coca, Coca conversaba largamente con Laura sobre don Mariano. Las dos hermanas dormían en la misma habitación desde que muriera su madre. Y, una vez apagadas las luces, antes de dormirse, aprovechaban ese momento de silencio e intimidad para hacerse sus inocentes confidencias y comunicarse sus temores y esperanzas.

Ahora nos atamos con el lazo de la confederación y de la amistad. COLDEN'S, History of six nations. El vencedor de la Ciudadela ha empujado fuera de los confines de la República a los últimos sostenedores del sistema unitario. Las mechas de los cañones están apagadas y las pisadas de los caballos han dejado de turbar el silencio de la Pampa.

Como eran amigas del sacristán, vecino de Cándida, pudieron colocarse en la escalera de la capilla hasta vislumbrar, por entre puertas entornadas, la mitra del patriarca y dos velas apagadas del tenebrario, un altar cubierto de tela morada, algunas calvas de capellanes y algunos pechos de gentiles hombres cargados de cruces y bandas; pero nada más.

Se sacrificó el dueño una vez más, ganoso de evitar molestias á su público. La boa fué descolgada para ser vendida á una taberna de La Boca, en el puerto de Buenos Aires, frecuentada por marineros, y quedaron por único adorno los cuatro yacarés, que se balanceaban en el techo como lámparas funerarias apagadas.

Morir... ¡Bueno, se resignaba!; por el pobre viejo lo sentía, falto de ayuda. Pero al menos que muriese como su madre, en plena primavera, cuando todo el huerto lanzaba risueño su loca carcajada de colores; no cuando se despuebla la tierra, cuando los árboles parecen escobas y las apagadas flores de invierno se alzan tristes en los bancales.

Detrás de la loma, y ya más cerca, estallaron cohetes de dinamita y en seguida la gaita y el tamboril de timbre tembloroso, apagadas las voces por la distancia, resonaron al través de la hojarasca del bosque. La gaita hablaba a las entrañas del Provisor y de Petra, ambos aldeanos. Volvieron a mirarse y a sonreírse. Ya vuelven dijo Petra, deteniéndose de nuevo. ¿Llegamos tarde?

El amor, ya brote por vez primera, ó surja de cenizas casi apagadas, siempre tiene que crear un rayo de sol que llena el corazón de esplendores tales, que se esparcen en todo el mundo interior. Si la selva hubiera conservado aun su triste obscuridad, habría parecido sin embargo brillante á los ojos de Ester, y brillante igualmente á los de Arturo Dimmesdale.

No podía dudarlo; eran pisadas humanas, bien distintas de la corrida de la liebre por entre las hojas, o de los golpecitos secos y reiterados que sacuden las patas unguladas del zorro o del perro. Pisadas humanas eran, aunque muy recelosas, apagadas y lentísimas. Parecían de alguien que procuraba emboscarse.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando