Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 13 de julio de 2025


Almorzaremos y después, si nos conviene, charlaremos. El criado entró. Marenval y Cristián dirigieron un ademán amistoso á su huésped y salieron del camarote.

¡Qué brava guisa de guerrear! dijo don Pedro Valderrábano, con tono amistoso y burlesco. En un quítame allá esas pajas desbarata vuesa merced un ejército, le coge las vituallas, cae de sopetón sobre una poderosa ciudad y se la adueña. Piense vuesa merced, señor don Enrique, que no hay batalla que no se gane desde una silla de vaqueta, cabe el brasero.

Dió un golpe amistoso en una de las largas piezas de cobre que iban perezosamente echadas en el puente, y añadió con una hermosa confianza nacional: Y toda Inglaterra estaría detrás de . ¿Dónde estamos en este momento y á dónde nos dirigimos? preguntó Tragomer. Estamos atravesando Bowen, en Australia, y tenemos la proa hacia Nueva Guinea.

El príncipe sintió halagada su vanidad, lo mismo que cuando un artista célebre le saludaba desde la escena y seguía cantando con la mirada puesta en él, para dedicarle sus gorgoritos; lo mismo que cuando, de joven, un matador de toros le dirigía un gesto amistoso antes de dar la estocada final. Alicia parecía brindarle su gloria. Pero inmediatamente volvió á recogerse en su ensimismamiento.

En efecto, D. Joaquín, según su constante modo de ser, había concebido por Arturito la amistad más entrañable. Bien había querido al gaucho Pedro Lobo, pero a Arturito le quería mil veces más, por lo manso y apacible que era, por paisano y hasta por hijo del Sr. Gregorio, con quien tenía, desde hacía muchos años, estrechos lazos de amistoso compañerismo.

Su único adorno actual eran unos cuantos cestillos de juncos de colores tejidos en forma de tablero de ajedrez, con pompones de seda, amistoso recuerdo de los ignorados artistas que entretenían sus ocios en el retiro de Niza.

De este modo confuso y como entre nubes forjó sin duda el P. Enrique, a quien el trato de doña Luz encantaba, si no un plan, una ilusión, una esperanza, algo de un porvenir meramente amistoso, aunque lleno de ternura. Apenas se daba razón de lo que forjaba, pero ciertamente lo forjaba. Lo que forjaba era, por otra parte, tan sin asomo de pecado, que no suscitaba escrúpulos.

Juana habíase apercibido más de una vez del mal humor con que su marido soportaba las asiduidades del señor de Lerne, pero fuerte en su conciencia, habíase preocupado poco de ello. Sin embargo, durante su permanencia en Dieppe, varias veces intentó mostrarle las cartas que recibía de Jacobo, a fin de tranquilizarlo respecto al carácter amistoso de sus relaciones.

Creo que esas cosas se arreglan de un modo amistoso y que estás hecha de un modo que hará fáciles los arreglos. ¡Amor propio de autor! pensé tristemente. Ahora dijo mi padre, trabajemos una hora más y te dejaré en libertad. Estaba yo distraída, mi pensamiento divagaba y tenía gana de llorar. Mi padre echó de ver esta languidez desusada, y me despidió.

¡Y yo!... Te vi en la calle Imperial... no, digo, soñé que te vi. Yo te vi en la calle de la Magdalena. ¡Ah!, ... la tienda de tubos; muchos tubos. Aun con este lenguaje amistoso, no se rompió la reserva hasta que no salieron a la Ronda. Allí el aislamiento les invadía. El coche penetraba en el silencio y en la soledad, como un buque que avanza en alta mar.

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando