Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 15 de junio de 2025


¡Qué noches aquéllas de emociones, de nerviosas alegrías, de mareos voluptuosos, y después de aplastamiento, de brutal cansancio...! Juanito era el encargado de abrir la puerta cuando la familia volvía del baile. En la madrugada, cerca de las cuatro, oía chirriar los pesados portones, entraba el carruaje en el patio, con gran estrépito, y él saltaba de la cama metiéndose los pantalones.

Y si no, guerra, guerra con los ingleses. ¡Ah! ¿No hicimos lo del Callao? Aquello si que fue grande. Te lo contaré, pues lo como si lo hubiera visto». Pero Mariano no paraba mientes en aquel interesante capítulo de Historia. La epopeya de los veinte reales en sellos cautivaba más su espíritu, adormeciéndole en cálculos voluptuosos y combinaciones de riquezas y placeres.

Era el ansia henchida de gozo del glotón que se encuentra frente a su plato favorito después de largo ayuno. Por aquel rostro encendido, brillante, pasaba una muchedumbre de soplos cálidos, cargados de congojas, sobresaltos y anhelos voluptuosos, en revuelta y vaga confusión.

Durante largas horas, ociosa, lo acariciaba entre sus dedos, soñando, con los ojos abismados. Y una sugestión impalpable, profunda, le traía el vestigio inmaterial de voluptuosos apasionamientos y la palpitación remota de aquella pobre alma, visitada por seres angélicos, que vinieran para ofrecerle una inefable consolación.

Húndense las últimas casas de tus moriscos; desaparecen bajo la mano del embadurnador los bien labrados estucos de tus monumentos árabes; las columnas de marmol de tus alcázares rechazan ya los arcos festonados de tus misteriosas galerías; ¿cómo no corres á detener con tu mano la artesonada techumbre de tus antiguos salones, las fuentes que decoraban tus jardines, las murallas que sirvieron de escudo á tus guerreros, los voluptuosos patios en que soñaron tus sultanas, los encantados miradores en que distrajeron su melancolía las cautivas de tus reyes?

Los movimientos reprimidos, voluptuosos del tango ofrecían ahora un carácter lúgubre; parecía el baile de la viuda india en torno de la hoguera donde va á ser sepultada. Los tertulios se callaban; estaban inquietos y tristes y sacudían la cabeza deplorando la escena. Al cabo dos lágrimas se desprendieron de los hermosos ojos de la bailadora y resbalaron lentamente por sus mejillas.

Ellos se debatirían inútilmente por deshacer el anillo de mis tentáculos... ¡Absorberlos!... ¡comerlos!... ¡hacerlos desaparecer! Ulises la vió como el primer día, junto al templete del poeta, poseída de una cólera sorda contra los hombres, ansiando su exterminio con temblores voluptuosos. Los pulpos, terminada su digestión, se habían lanzado á nadar.

Si un pintor tuviese la fortuna de sorprender aquel momento y el don de fijarlo en el lienzo, podría representar, como nadie hasta hoy, a Dánae recibiendo en su prisión la conocida lluvia de oro. Fueron unos amores tiernos y poéticos, cándidos y voluptuosos a la par los de la hermosa dama y el joven naturalista.

Continuó su marcha hacia adelante, atraído por la frescura del agua, hasta colocarse bajo el sonoro raudal, estremeciéndose con escalofríos voluptuosos al recibir en su espalda todo el empuje del derrumbamiento acuático. Una sensación de frescura se esparcía por su cuerpo, haciéndole suspirar de placer. Sus miembros parecían dilatarse bajo la helada caricia.

Una de ellas es Valeria, vestida con un lujo estrepitoso y ávido, como si quisiera resarcirse instantáneamente de sus años de modestia y privaciones. Empiezan á brillar, enrojecidos, los cristales del café, resaltando sobre la luz suave del atardecer. Una tras otra, se encienden las grandes lámparas del interior. Llegan hasta Miguel lamentos voluptuosos de violines.

Palabra del Dia

vorsado

Otros Mirando