United States or Sudan ? Vote for the TOP Country of the Week !


¿Te acuerdas, hermano le preguntó la marquesa sonriéndose , cuando cantábamos el zorongo y el trípoli? ¿Qué cosas son zorongo y trípoli? preguntó el barón a Rafael. Son respondió los progenitores del sereni, de la cachucha, y abuelos de la jaca de terciopelo, del vito y de otras canciones del día.

Por esta razon en el baile de San Vito con debilidad muscular y caquexia caracterizada, y que se ha resistido á los medicamentos mejor indicados, cede con el arsénico y el licor de Fowler, del mismo modo que el delirium tremens de los borrachos y ciertas neuropatías espasmódicas y paralíticas debidas á una irritacion espinal.

Desde que se enteró del complot, Trampeta pareció atacado del baile de San Vito. Menudeó viajes a la capital: eran de oír sus explicaciones y comentarios en el despacho del gobernador.

Mientra hemos zido rivales, ez natural que zucediese... ¡Pero ahora que me ha vito uzté caer en la mizma cuna y por do vece recogío...! No pude menos de sonreír. Comprendí que tenía razón. Habló con la mayor franqueza de su posición y recordó todos los pasos que había dado para agradar a Gloria, haciendo burla de mismo con bastante gracia.

La peseta que tiene en el borsiyo le dura el tiempo que tardan en pedírsela... Bruto y cafre, ¡eso !... Por un tantico así es capaz de dejar seco a un hombre. ¡Pero en tocante a corasón, no le digo a uté na..., es el hombre más cariñoso y más lila que habrá uté vito en su vía... Holgasanaso, no hay otro en el barrio, ni susio tampoco... Le dará a uté náusea verlo, como me la da a ... Dondequiera que él va hay juerga y jarana. ¡Madre mía del Rosío, la vese que le habré tenío que llevá comida a la carse!

Sus dolores son á veces profundos y osteócopos, comunmente presivos, calambróides, manifestándose en cualquiera parte, pero con particularidad en las articulaciones y en los músculos; los calambres musculares se presentan con frecuencia y por accesos irregulares; siendo esta la forma de presentarse la mayor parte de los fenómenos del cobre, entre otros, las convulsiones, que es el síntoma dominante, como se ve por el siguiente cuadro: convulsiones epileptiformes, movimientos involuntarios como en el baile de San Vito, desórden en los músculos de la cara, distorsion, risa espasmódica.

Sábete, Vizconde, si ya no lo sabes, que mi madre se llamaba la Pascuala, celebradísima como única en el cante gitano y en bailar el vito. Siendo yo muy niña todavía, me dejó huérfana y menesterosa. Bien sabe el diablo cómo después me he criado y he crecido. Nada debo a España.

El asma con orgasmo arterial reclama con frecuencia belladona, así como tambien el asma tímico, el de Millar, la angina de pecho, la neuralgia celíaca, el cólico nefrítico, el corea ó baile de San Vito, si bien esta última afeccion exige mas principalmente la nuez vómica.

Ahora bien: pues que ya conocéis la tierra y la gente, y de juro también os han llevado, para que estudiéis las costumbres, á los toros del Puerto y de Sanlúcar, y á las ferias de Mairena y del Rocío, y á la Semana Santa de Sevilla, y de paseo ó gran parada á la plaza de San Antonio de Cádiz, y de profana romería á la beata Sierra de Córdoba, y en todas estas exposiciones regionales habréis encontrado á las más genuinas andaluzas de alto y bajo copete, ora á pie, ora en las ancas de brioso caballo regido por apuesto contrabandista, ora en jumento con jamugas ó con maldita la cosa, ora en calesa, calesín ó birlocho; ya con vestido á media pierna, pañuelo de crespón encarnado y la cabeza orlada de claveles; ya con falda de espléndidos faralares, valioso mantón chinesco y toca blanca, al gusto de Goya; ya de legítima torera, con monillo, ceñidor y sombrero calañés; ya arrastrando luenga cola de seda y tremolando la clásica mantilla de casco, bandera negra de las españolas contra toda la extranjería; aquí tañendo las castañuelas, y bailando, verbigracia, el Vito; allí cantando, al son de sus palmas, la apasionada Soledad, ó entonando, con lágrimas en la voz, ¡sin palmas y con suspiros!, la Caña quejumbrosa y lastimera; aquí abriéndose paso con su rumboso meneo entre una turba de majos, que arrojan á sus pies capas y sombreros para que le sirvan de alfombra; allí volviendo valientemente una esquina, y al mismo tiempo la cara en sentido inverso, como fascinadora culebra que no quiere que se escape el pajarillo; es decir, pues que ya habéis visto á la mujer técnica de la Tierra de María Santísima, sea duquesa ó labradora, generala ó cigarrera, en el pleno ejercicio de su privativo poder, de su peculiar gallardía, de su porte soberano, tengo que principiar por advertiros que.....

La disciplina les hacía acatar las órdenes de Ferragut, pero se adivinaba que para ellos su mando no pasaba de ser una simple delegación, y que el verdadero jefe de á bordo era el conde. La goleta pasó á la vista del archipiélago de Lípari; luego, torciendo el rumbo hacia el Oeste, siguió las costas de Sicilia desde el cabo Gallo al cabo de San Vito.