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Actualizado: 15 de octubre de 2025


Sucédeles con frecuencia á los que perciben con mucha presteza, no hacer mas que desflorar el objeto; son como las golondrinas, que deslizándose velozmente sobre la superficie de un estanque, solo pueden coger los insectos que sobrenadan; miéntras otras aves que se sumergen enteramente ó posan sobre el agua, y con el pico calan muy adentro, hacen servir á su alimento hasta lo que se oculta en el fondo.

¡Grandioso botafumeiro! Hoy, que la falta de fe lo mantiene ocioso, ¿por qué no se piensa el medio de trasladarlo al Congreso? Cuanto más animados fuesen los debates, el botafumeiro giraría más velozmente. Y en vez de procurarse una entrada o de leer el Diario de las Sesiones, uno se limitaría a ver, desde fuera, cómo salía y se elevaba y se desvanecía el humo.

Imaginando los indios que estabamos durmiendo, de improviso nos embistieron 2,000, los cuales fueron presto desbaratados, con muerte de mas de la mitad, y el resto huyó al pueblo, adonde velozmente los seguimos y entramos en él, pero no hallamos á ninguno, ni sus mugeres é hijos.

Al poco tiempo de ejecutar esta tarea, algunas gotas de sudor empezaron á correr por su frente. ¡Si vierais cómo trabaja la señora condesa! dijo el mayordomo á las mujeres de abajo. Así, así; hoy ganará su jornal respondió una. La condesa reía. Tenía ya las mejillas encendidas como la grana. Toda su sangre de aldeana parecía fluir á ellas velozmente cansada de agitar el corazón.

Y cogiendo a su hermano en brazos como si fuera un chico lo metió en el coche y detrás se introdujo él. El cochero arreó a la bestia y el carruaje se deslizó velozmente y sin ruido sobre la nieve. Mientras caminaban, Santiago teniendo siempre abrazado al pobre ciego, le contó rápidamente su vida.

Pero María se irritó; quiso que fuesen más fuertes. No, así no; con más fuerza... Pero espera un instante; déjame quitar estas joyas, que son ridículas en este momento. Y velozmente sacó todas las sortijas de los dedos, se arrancó los pendientes de las orejas y depositó el puñado de oro y pedrería a los pies de Jesús.

Vió a Nébel, lanzó una exclamación, y ocultando con sus brazos la liviandad doméstica de su ropa, huyó más velozmente aún. Un instante después la madre abría el consultorio, y acogía a su antiguo conocido con más viva complacencia que cuatro meses atrás.

Hoy me encuentro tan nerviosa, tan nerviosa... Tómeme usted el pulso, Isidorito, y dígame usted si tengo fiebre. Al sacar la mano enflaquecida y dársela al joven, don Mariano y don Máximo, que charlaban animadamente en el hueco de un balcón, dirigieron la vista hacia allí y sonrieron. Doña Gertrudis se ruborizó un poco y volvió a ocultar su mano velozmente dentro de la manta.

Como se ve las sombras del crepúsculo descender velozmente por las montañas ennegreciendo el valle, así bajaron sombríos y rápidos los guerreros de Villoria. Los clavos de sus zapatos chocando con los pedernales despedían luces fatídicas. Fiero y erguido marchaba á su frente el intrépido Nolo.

Quisimos auxiliar al maestro, pero no nos era posible por hallarse distante; y aunque el infeliz no recibió golpe de arma alguna, las herramientas de puños y codos le hacían mucho daño. Al fin, acosado por todos, huyó, corriendo velozmente por la escalera abajo, dando no pocos tumbos y costaladas.

Palabra del Dia

reclinándose

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