Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 10 de octubre de 2025


¡, Amaury, lo ! dijo la joven, exhalando un gozoso suspiro de esos que parecen aliviar un corazón oprimido. Al verme así tan endeble, me parece que únicamente tu amor me da la vida. ¡Qué singular es lo que me pasa, Amaury! Viéndote a mi lado, respiro mejor y me siento más fuerte.

Entró ella en la alcoba. Botín se paseaba con lento andar en el gabinete. «Vamos, vamos, no seas terca. No te perdono; pero te doy respiro hasta mañana. Además...». La miró atentamente, mientras ella revolvía en la cómoda. La miró embelesado, ¿a qué negarlo?, y algo confuso le dijo: «Y mañana podrás llevarte todos tus vestidos». Isidora no le contestó, ni le miró siquiera.

Todo el tiempo que gastó el huésped en estar con el Corregidor y el que ocupó Costanza cuando la llamaron, estuvo Tomás fuera de si, combatida el alma de mil varios pensamientos, sin acertar jamás con ninguno de su gusto; pero cuando vio que el Corregidor se iba y que Costanza se quedaba, respiró su espíritu y volviéronle los pulsos, que ya casi desamparado le tenían.

El Magistral respiró. «No era ella, era Obdulia». En el balcón no quedaba nadie; Don Fermín salió del portal arrimado a la pared y se alejó a buen paso. «No era ella, de fijo no era ella, iba pensando. Era la otra».

No vivió ni respiró más que para la obra de Tristán. Hasta puede decirse que no se alimentó siquiera. Su madre se hallaba profundamente contristada viéndole engullir los garbanzos del cocido como un perro de caza y renunciar generosamente a los cuatro higos pasos que indefectiblemente le ponía para postre. ¡Pero, hijo, no masticas!

Pidió a la celadora con vivas instancias la llave del coro, y se fue a él sola, decidida a hacer un acto espiritual que diese salida y respiro al dolor condensado en su seno. En el coro hizo tentativas de rezo, puesta de rodillas y mirando al altar.

Mientras tanto respiro a mis anchas y me siento libre de un peso enorme... ¡Qué bien voy a dormir esta noche!... 15 de noviembre. Hacía bien en contar con mi buena estrella para sacarme del mal paso. Todo se ha arreglado con una sencillez asombrosa.

Avida de ambiente puro, abrió un balcón que daba al huerto, y apoyada de pechos en la barandilla, respiró con fuerza, larga y deleitosamente el aire fresco del amanecer. ¡Qué sol tan hermoso!... Y en su alma, ¡qué dulcísima paz! Ruiloz halló a la enferma igual que la víspera.

Lucía quiso hablar; pero parecíale que un dogal muy suave, de seda, se ceñía a su garganta, estrangulándola cada vez más. De improviso la soltó Artegui; ella respiró, adosándose a la pared, aturdida.... Cuando miró en torno, no estaba en la habitación sino Gonzalvo, que leía entre dientes el telegrama, olvidado por su dueño sobre la mesa.

Cuando los acontecimientos políticos le dieron respiro, vino a establecerse a Madrid, donde vivía su hermana, casada con el conserje de la casa de Aransis.

Palabra del Dia

vejigatorio

Otros Mirando