Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 3 de mayo de 2025
Levantose al fin de mala gana. Ya lavado y vestido, vacilaba en salir, y se estuvo un ratito con la mano en el picaporte. Doña Lupe tocó a la puerta, y entonces ya no hubo más remedio que salir. Estaba pálido y daba lástima verle. Abrazó a su hermano, y en el mirar de este, en el tono de sus palabras, conoció al punto que sabía la grande, increíble historia.
Estragaíto del todo, querido... Figúrate que hace ya un mes que no puedo comer más que cosas frías. ¿Me quieres comer á mí? Por lo frío podía pasar, pero eres demasiado duro. Mírame un ratito con esos ojillos puñaleros y me verás derretío. Te estoy mirando hace un año y no veo ninguna pringue en el suelo. ¿Á que no me esperas esta noche en la reja de tu casa? ¿Á que no echas conmigo un bailecito?
Antonia contestó en el acto: Me siento tan cansada que si Magdalena quisiera sustituirme, yo muy a gusto descansaría un ratito. Brilló un rayo de alegría en la febril mirada de Magdalena, y como a la sazón se oyesen las primeras notas del vals, alzose de su asiento y asiendo con su mano nerviosa la de Amaury lo arrastró al centro del salón, en donde abundaban ya las parejas.
Llegaron al Moral. Don Mariano les tenía preparado un suculento refrigerio dentro de un vasto almacén que allí poseía, y la numerosa comitiva demostró una vez más que los aires del mar son el más excelente aperitivo para todos los estómagos. Cuando hubieron dado buena cuenta de él y descansado un ratito, tornaron a embarcarse para continuar su excursión.
Un ratito después, abriose la puerta de la estancia mortuoria, y Fortunata tuvo un estremecimiento nervioso, creyendo al pronto que era la propia Mauricia que aparecía... Pero no, era Guillermina. Desde que dio esta el primer paso en la sala, fijáronse sus ojos en la joven, quien otra vez tuvo miedo. La santa iba derecha a ella, mirándola como no la había mirado nunca.
Váyase usted al rábano con sus Conjuntos y sus papás, le dijo Torquemada echando lumbre por los ojos.» Bailón no insistió; y juzgando que lo mejor era distraerle, apartando su pensamiento de aquellas sombrías tristezas, pasado un ratito le habló de cierto negocio que traía en la mollera.
En el salón vio a varias personas, Casa-Muñoz, Ramón Villuendas, D. Valeriano Ruiz-Ochoa y alguien más, hablando de política con tal expresión de terror, que más bien parecían conspiradores. En el gabinete de Barbarita y en el rincón de costumbre halló a Guillermina haciendo obra de media con hilo crudo. En el ratito que estuvo sola con ella, la enteró del plan que tenía para la mañana siguiente.
Eran cincuenta años que parecían poco más de cuarenta; medio siglo decorado con patillas y bigote de oro oscuro con ligera mezcla de plata, limpios, relucientes, declarando en su brillo que se les consagraba un buen ratito en el tocador. Sus ojos eran españoles netos, de una serenidad y dulzura tales, que recordaban los que Murillo supo pintar interpretando a San José.
Era su acompañante obligado en los paseos, y también en casa departíamos a menudo, ora en el cuarto de la superiora, ya sentados algún ratito en el patio. Observaba que la gente, al pasearnos en la galería o en el parque, nos miraba con curiosidad.
La traslación ha sido muy penosa; sin embargo, he creído recuperar a mi hija cuando la he vuelto a ver en nuestra casa de Mâcón; la he colocado, en mi cuarto, está allí muy bien; la temperatura es agradable y por la tarde salimos un ratito al jardín. No recibo visitas, así es que, vivimos igualmente retiradas como en los Perrieres.
Palabra del Dia
Otros Mirando