Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 4 de octubre de 2025


Conmigo tenían cierta tolerancia, y como sólo se trataba de cartitas y tonterías, dejé correr el engaño, pasando por casquivana... Algunas veces me apropiaba deliberadamente las faltas de Asunción, por el beneficio que me traían... ¿no entiendes? Mi mayor gusto era ver rabiar a D. Diego, diciendo que no se casaría nunca conmigo.

Siempre me contradices, no por convicción, sino por hacerme rabiar. Dale a Dios el nombre que se dio él mismo; que nadie ha de ponerle otro mejor. Tenéis razón, madre dijo la condesa . Dejémonos de flaquezas, de lágrimas y de crímenes, y de términos retumbantes. Hagamos algo bueno, elegante y alegre.

Siéntate, querida mía y cuéntame tus infortunios, que estoy pronto a vengar como galante caballero. ¿Mi hermana te ha hecho rabiar? ¿Mi madre te ha puesto mala cara o mi tío demasiado buena? La señora de Candore ha despedido a la institutriz de su hija, Raúl; acaso acogerá a la mujer de su hijo. ¡Oh!

Creo que Dios te toca en el corazón dijo la dama guiñando los ojos, y poniendo sobre la cabeza del triste caballero su mano derecha, en la cual tenía el libro de misa y el rosario . No tienes cara de bromas. Alguna procesión muy grande te anda por dentro. Y si otras veces te da la vena por decirme herejías y hacerme rabiar, no creas que te he tenido por malo.

Era cosa decidida, y el bebé siempre contestaba con el mismo tono burlón a sus recriminaciones: Pero ¡tonto...! ¡si nunca le quise...! ¡si aquello fue una broma, un caprichito para hacerte rabiar...! ¡Yo sólo te quiero a ti, insultador...!

Sin darse cuenta de ello, Obdulia vino a hacer en aquella tarde una confesión general. Al comunicar al nuevo confesor las flaquezas de su temperamento, los movimientos pecaminosos de su alma, su vida entera le acudió a la memoria: ¡una vida bien triste por cierto! Era hija de la primera esposa que su padre había tenido: no había conocido a su madre. Su padre había casado otras dos veces, pero no habían durado mucho sus madrastras. Decíase en el pueblo que el lúbrico jorobado mataba a sus mujeres a cosquillas. Esta especie monstruosa, que halagaba la imaginación del vulgo, se la metían por el oído a Obdulia sus compañeras de colegio para hacerle rabiar. ¡Oh, cuánto había sufrido escuchándolas y observando el desprecio mezclado de terror que su padre inspiraba!

Pero no un blanco, sino una especie de chino, que baja por la chimenea la noche antes de Navidad, dejando cosas a los niños como yo que han tenido cuidado de dejar allí sus botas. Eso... eso es lo que me quería hacer creer... Vamos, padre, ¿dónde estás frotando? Estás a un kilómetro del sitio... Dime: ¿no habrá inventado esto para hacernos rabiar a ti y a ?... No frotes ahí... Contesta.

Es el tal casi hermoso, alto y rubio como un inglés y con su flema y su tiesura un poco altanera. Joven, rico y con bastante talento para deslumbrar, tiene con las mujeres todos los éxitos que puede desear y hasta algunos más. Lautrec, sin embargo, no tardó en despedirse, y yo me ofrecí el pobre desquite de hacer rabiar un poco a Luciana.

Ello es que fui aplaudido a rabiar, que la Directiva me abrazó con efusión al concluir; las señoras, al marcharse, me dirigían miradas de curiosidad, y que sudé como un caballo de carrera y me bebí una cantidad prodigiosa de agua azucarada.

Los que nacemos en una ciudad ya hecha no nos preguntamos cómo se formó y quiénes pusieron sus cimientos. Cuando deseamos salir de ella, es para irnos a Europa y rabiar de emulación viendo que hay cosas mejores que las nuestras. Nunca miramos atrás ni nos preocupan nuestros orígenes. Hizo una pausa el doctor, como si le molestase un mal recuerdo.

Palabra del Dia

amitié

Otros Mirando