Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 26 de junio de 2025


He avisado a don Serapio y al organista... ¡Preciosa, Mariíta, preciosa!... Fíjese usted en las colgaduras azules que hice poner en el retablo de la Virgen... Gracias, Ernesto, muchas gracias, se lo agradezco a usted en el alma. A una señal de María todas las señoras se levantaron y se precipitaron detrás de ella por la escalera, sin dejar por eso su charla mareante.

Duerme, duerme, ciudad: duerme tranquila tu tranquilo sueño. No quieras oir otra vez tus espantosos infortunios: no quieras recordar de nuevo tan sangrienta historia. Se estremecen de horror hasta los que la leen en el silencio de sus corazones: ¿qué no sufrirías que tienes aun impresa en tu cuerpo la roja huella de los que á la sazon le precipitaron al fondo de un abismo?

Como si aquel movimiento hubiera soltado las traíllas a la furia popular, veinte o treinta energúmenos, hombres y mujeres, rompiendo la fila de los soldados, se precipitaron sobre el brasero para despedazar a la infiel. En cambio, los que querían verla morir en las llamas prorrumpieron a un tiempo en el mismo grito de protesta: ¡No la matéis! ¡No la matéis!

El nombre del gitano hizo un efecto tal, que todos los espectadores quisieron salir a la vez y se precipitaron hacia los vomitorios demasiado estrechos para dar paso a aquella masa de hombres que se agrupaban en la misma dirección.

Todos los convidados se precipitaron á las puertas con la confusión del público que asalta un teatro. Cada uno deseaba llegar el primero al jardín. Ya no había por qué fingir: ansiaban el espectáculo anunciado... Y el coronel encontró finalmente quien le hablase con claridad. Ha llegado al anochecer, para pedir al príncipe que se case con su hermana.

Sardiola, arrojándose a él, se la arrebató, y tomando desesperada resolución, salió al pasillo gritando: «Socorro, socorro; se ha puesto mala la señorita». Diose de manos a boca con dos personas que subían la escalera, y que al oírle se precipitaron en la estancia mortuoria. Eran el Padre Arrigoitia y Duhamel, el médico.

Se precipitaron todos a la luz de los faroles y pudieron ver a la tartana completamente desmantelada, ¡a la tartana que perseguían desde la víspera! ¡a la tartana causa primera de todos sus desastres! ¡Por fin! aulló el capitán , la Santa Virgen nos protege y Dios es justo. ¡Vas a pagar, maldito, la muerte de nuestros hermanos! Y a pesar de la impetuosidad del viento, intentó sesgar.

Una densa capa de nieve cubría las sierras: cada riachuelo de la montaña se transformó en un río y cada río en un brazo de mar: las cañadas se convirtieron en torrentes desbordados que se precipitaron por las laderas de los montes, arrancando árboles gigantescos y esparciendo sus arremolinados despojos por doquier.

Allí estaba todavía, con el corazón oprimido, buscando un camino, cuando la puerta de entrada se abrió bruscamente y dos grandes molosos, manchados de amarillo, se precipitaron hacia . Lancé un grito. Los monstruos me saltaron encima, olfatearon mis ropas y volvieron a salir lanzando furiosos aullidos.

Asustados todos salieron á la calle y se precipitaron á ver lo que tanto ruido significaba. La puerta de la tía Basilisa estaba abierta y por ella vieron á la terrible vieja tratando de desasirse de su hija y de su yerno para arrojarse sobre el desgraciado Celso que tenía la guitarra metida en la cabeza hasta el cuello y forcejaba por arrancársela.

Palabra del Dia

dermatológicas

Otros Mirando