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Actualizado: 10 de junio de 2025
Los comisionados mandados alli por Murat que le exigian obediencia al nuevo monarca, y la presencia de un buque de guerra inglés en las costas, le envolvieron en una inmensa perplejidad.
Un hombre de unos treinta años saltó el primero de un sleeping-car, y atravesando el andén antes que la multitud lo invadiese, llegó al carrefour con ese aire seguro y exento de toda perplejidad que anuncia siempre al viajero práctico en añagazas de aduanas, estaciones y caminos de hierro.
La santa no hizo más que mirar á Clara con cierta perplejidad; y contra lo que sus parientes esperaban, no citó ningún texto latino, ni predicó ningún sermón sobre la inconveniencia é irreligiosidad de que entraran por los tejados los militares buenos mozos, altos y de buen porte. Clara, á pesar de su inocencia, se quedó aterrada como una culpable.
La pobre Alemania no hacía mas que defenderse... Repitió Ferragut todo lo que había escuchado en casa de la doctora, para terminar con tono de reproche: ¿Y tú estás al lado de los ingleses, Tòni? ¿Tú, un hombre de ideas avanzadas?... Se rascó la barba el piloto con una expresión de perplejidad, rebuscando las palabras fugitivas. No ignoraba lo que debía responder.
Al ruido alzó Marcelo la cabeza, y viendo retratada en el rostro de su hermano la perplejidad y angustia que sentía, fue hacia él, preguntándole por lo bajo: ¿Qué es eso? Mira repuso señalando a su madre se ha movido, ha hablado, está más fuerte... tal vez pudiera resistirlo. Este es el instante oportuno... ¡y no me atrevo! ¡Si estuviéramos en la clínica! ¡Si no fuera ella!
Debían ser de los barrios exteriores, tal vez del campo, y al atravesar París envuelto en silencio, sentían el deseo de cantar la gran aspiración nacional, para que los que velaban detrás de las fachadas obscuras repeliesen toda perplejidad sabiendo que no estaban solos.
Viendo la perplejidad en que quedabamos, determinò dicho Comandante enviar otra partida y con ella al teniente D. Francisco Macedo, con un soldado, llamado Lorenzo Barrio-nuevo, para que trajesen razon cierta de los enemigos: en cuyo intermedio fueron pasando todos los indios amigos á la otra banda del rio, aunque con grandísimo trabajo, á causa de haberse levantado un gran viento que causaba bastantes olas en dicho rio.
¡No soy más que un criado, Inés! exclamé, agarrándome con fuerza a la reja y sacudiéndola, como si quisiera hacerla pedazos ; no soy más que un miserable chico de las calles, indigno de ser mirado por personas de tu categoría. Después que nos separamos, mira qué distantes estamos uno de otro. Pero no creas que lo siento; me gusta verte donde estar debes. ¿Y tú? me preguntó con perplejidad.
¡Con qué dulcísima emoción recibió ésta la noticia! Ante la idea de verle, su alma se bañó en alegría, después frunció el lindo ceño, revelando perplejidad, y, por último, su actitud y la expresión de su rostro fueron los mismos que cuando dos años atrás quedó abandonada en la fonda de Santurroriaga.
En esta perplejidad, D. Valentín entraba y salía; asomaba de vez en cuando la nariz á la alcoba, á ver si le veía Doña Blanca y le decía que entrase, y, sin decidirse á entrar, mientras no alcanzaba la venia, preguntaba á Clara por su madre, ni en voz muy alta para que Doña Blanca se incomodase, ni en voz muy baja para que fuera posible que Doña Blanca le oyese y comprendiese que su marido cuidaba de ella y no era un hombre sin entrañas.
Palabra del Dia
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