Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 13 de junio de 2025
Llegaron junto a una puertecilla, que la yedra medio obstruía y que la señora Liénard pudo abrir apenas. Le acompañó todavía algunos pasos fuera del parque y después tendió al inspector general la mano. No tiene más que seguir este camino... Hasta muy pronto... Y perdóneme que haya abusado de su paciencia.
El cuerpo de su marido obstruía el paso por la única puerta de salida; se detuvo un instante, y como tomando una resolución repentina, con los ojos iluminados por una luz satánica, se volvió al hombre que la esperaba con actitud indecisa, y saltando ambos por sobre el cuerpo que yacía en tierra, le gritó: ¡Huyamos! Yo no me había olvidado de Valentina, mi dulce Valentina de otros días.
Una vez soltada la noticia, parece que nuestro espíritu y nuestra memoria se aligerasen, como si se levantara la piedra que obstruía el aleteo de nuestra vida interior. Respiramos... Un secreto nunca se trasmite como se recibe. Siempre se le agrega algo. Aquí el arte se complica con el problema moral. Porque toda persona es un artista de sus propias narraciones.
Gallardo atravesó una gran sala pintada de cal, sin mueble alguno, donde estaban sus compañeros de profesión rodeados de grupos entusiastas. Luego se abrió paso entre el gentío que obstruía una puerta, y entró en una pieza estrecha y obscura, en cuyo fondo brillaban luces. Era la capilla. Un viejo cuadro representando la llamada Virgen de la Paloma ocupaba el frente del altar.
Querían entrar en la enfermería para ver a Pachín y tranquilizarse. Acogían con incredulidad las palabras de un camarero español que, obedeciendo la consigna, les juraba por su salud que el enfermo estaba mejor. Chocaban sin éxito contra el marinerote rubio que obstruía la puerta con su rudeza de roca. El médico había prohibido la entrada y era inútil insistir.
Vicenta, la vieja criada del tío, fue quien abrió la reja que obstruía la escalera. Juanito era el único pariente del señor a quien toleraba la vieja sirvienta. Le saludó con una sonrisa de su boca obscura y desdentada, y como de costumbre, no preguntó por su mamá ni sus hermanas. Aborrecía a aquellos parientes del amo, sabiendo la poca estima en que éste los tenía.
Las adiciones que habian tenido que hacer los Sarracenos en su primitiva mezquita mayor habian sido tantas hasta entonces, y tantos los techados que sucesivamente habian tenido que ir añadiendo con la necesaria degradacion para facilitar los desagües, que apenas podia ya el pueblo musulman estar en pié bajo las últimas cubiertas del edificio, cuya capacidad obstruía por otra parte el gran número de pilares de madera en que aquellas se habian ido sosteniendo.
La frente arrugada, los ojos serios, volvió a pasar el puente y marchó por el monte a paso más vivo. Los árboles se hicieron cada vez más raros y más bajos, la maleza obstruía los senderos. En algunos sitios libres crecían el tomillo y el romero. Acometida de un fuerte enternecimiento al recuerdo de su marido arrancó algunos puñados y se los llevó a la nariz con los ojos mojados de lágrimas.
Ramas muertas que la borrasca había roto, grandes piedras que las heladas habían hecho desprenderse de las montañas, todo ello obstruía el sendero y parecía imagen de la escasa duración que tienen las cosas de este mundo... En esa garganta tenebrosa, llena de sordos rumores, sintió de nuevo el inspector general aquella misma sensación de malestar, aquella inquietud, que le habían apretado el corazón al rechazarle la señora Miguelina.
Y como su memoria no era bastante fuerte, y por otra parte el miedo se la obstruía, aquello era un incesante machaqueo. Aún peor si se las tomaba su madrina. Concha era fríamente cruel; no levantaba la mano sino cuando cometía la falta, como una máquina de castigar.
Palabra del Dia
Otros Mirando