United States or France ? Vote for the TOP Country of the Week !


La vía estaba limpia de transeúntes; pero en los casinos los balcones mostrábanse iluminados; los pisos bajos no tenían otro cierre que las cancelas de cristales. Los rebeldes pasaban ante las sociedades de los ricos lanzándolas miradas de odio, pero sin detenerse apenas.

Bello contraste con las tinieblas del fondo de la catedral, vasto sepulcro de piedra donde se sentia el reprimido murmullo de los espectadores invisibles! Aquella escena tenia no qué de profundamente misterioso y solemne, como una iniciacion masónica ó de iluminados.

Los personajes principales que ocupan la primera línea de la composición, Infanta, damitas, perro y enanos, están iluminados de frente y de alto a bajo: Velázquez queda algo en sombra: junto al traje obscuro del guardadamas, resaltan el busto gentil y la faz simpática de la dama de las tocas y en el fondo contrastan y se diferencian por su distinta intensidad la luz reflejada en la superficie del espejo y la directa e intensa que penetra por la puerta.

Ya desencadenada, no siempre sube la tormenta á escalar las alturas que la dominan: permanece frecuentemente en las zonas bajas de la atmósfera en que se formó, y el espectador tranquilamente sentado en la hierba seca de los altos prados iluminados puede ver á sus plantas á las nubes contrarias batallar enfurecidas. ¡Cuadro tan magnífico como terrible!

Se pone color de púrpura, pero lo llevo adonde está Yolanda, a quien están sacándole el sombrero y la capa. Ruégale también que se quede le digo; merece bien una taza de te. Se lo ruego murmura ella sin levantar los ojos. El hace un saludo correcto y se retuerce el bigote. Después llevo a Yolanda al comedor, a través de los aposentos brillantemente iluminados.

Ya los cadáveres de los otros ajusticiados ardían en montón sobre enorme pila incendiada, mientras las gentes del pueblo remolineaban en torno con los rostros iluminados por el movedizo resplandor, y mostrándose entre las llamas los miembros humanos que el fuego retorcía y levantaba por instantes como si conservasen aún restos de vida y de sufrimiento.

Su cara encendida y seca, sus ojos iluminados por esplendor siniestro, su inquietud ansiosa, sus bruscos saltos en el lecho, cual si quisiera huir de algo que le asustaba, eran espectáculo tristísimo que oprimía el corazón.

La niña con los ojos muy abiertos, brillantes, los pómulos colorados, estaba horas y horas recorriendo espacios que ella creaba llenos de ensueños confusos, pero iluminados por una luz difusa que centelleaba en su cerebro. Nunca pedía perdón; no lo necesitaba. Salía del encierro pensativa, altanera, callada; seguía soñando; la dieta le daba nueva fuerza para ello.

Pero más alegremente que el cielo reía su alma, inundada de gozo embriagador. En el fondo de su ser también brillaba el infinito azul. Desde que la Gracia le había visitado vivía en perpetua fiesta. Sus ojos, iluminados bruscamente, contemplaban el Universo en su naturaleza ideal.

Al pié de la balaustrada, a lo largo del atrio y a la orilla de las aceras, puestos de cacahuates, de torrados, de nueces, iluminados con hogueras de ocote, y algunos con mortecinas linternas.