Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 12 de julio de 2025
Los tales individuos formaban un grupo bastante pintoresco alrededor de una de las bocas del calorífero. Los más madrugadores llevaban ya la gran librea; los otros vestían aún el chaleco con mangas que constituye el uniforme de media gala de los criados.
Encima, hay una verdadera exposición de flores, de luces; en el centro, un crucifijo, como si se tratara de un entierro. El buen viejo del pastor está delante de nosotros; adopta la expresión que imponen las circunstancias, y se recoge y vuelve a recogerse las mangas de la sobrepelliz, lo mismo que un escamoteador que se dispone a comenzar sus juegos. Ante todo, un cántico... después, la plática.
Ni en las mangas del chaquetón ni en parte alguna del traje usaba el menor distintivo; pero, en cambio, su caballo era la mejor de las tres bestias. A juzgar por los ademanes que hacía y la respetuosa atención con que los otros le escuchaban, debía ser el que acuadrillaba la partida. Lo que pasó luego fue horrible crueldad.
También hubo que uniformar á hombres de armas y arqueros con el capacete liso, cota de malla, blanco coleto sin mangas sobre la cota y con el rojo león de San Jorge en el pecho, todo lo cual componía el uniforme de la famosa Guardia Blanca que con tanto orgullo llevaba Simón Aluardo.
No muy lejos vio a un viejo trabajador con blusa azul, boina raída y alpargatas, que venía corriendo, perseguido de un joven que, a juzgar por las mangas postizas de tartán sujetas al codo y su cabeza peinada y relamida, que llevaba descubierta, debía de ser dependiente de alguna tienda de comestibles.
Y al subir canturriaba entre dientes. ¿En qué consiste que es tan difícil echar de los labios una tonadilla cuando a ellos se pega? Sin saber lo que decía, Bou entonó a murmullos no sabemos qué música con letra de aleluyas. Isidora no podía contener la risa oyéndole cantar: Vienen luego los ciriales con las mangas parroquiales.
Acostumbrado debía estar este a tan críticas situaciones, porque lo primero que hizo fue dejar el chorreante impermeable en una silla, remangarse tranquilamente las mangas del gabán y los puños de la camisa, y tomar de manos de Chinto una caja cuadrilonga que arrimó a un rincón. Después entró en el cuarto de la paciente, y se oyó la voz gruñona de la comadre, empeñada en darle explicaciones....
Mas como yo este oficio le hobiese mamado en la leche, quiero decir que con el gran maestro el ciego lo aprendí, tan suficiente discípulo salí que, aunque en este pueblo no había caridad ni el año fuese muy abundante, tan buena maña me di que, antes que el reloj diese las cuatro, ya yo tenía otras tantas libras de pan ensiladas en el cuerpo y más de otras dos en las mangas y senos.
Girón á principios del siglo XVI, diciendo: «También traían tabardos, que eran unas ropas cortadas como capuces e con su capilla: otras cerradas, pero tenían abiertas una maneras á los lados, en derecho de los brazos, por donde los sacaban, e tenían unas mangas junto a las maneras, por detrás, angostas, tan largas como era la ropa».
Ahora estaba con el peludo pecho al aire, despeinado, sucio de polvo, y unos redondeles elásticos sujetaban las mangas de su camisa para dejar más libres sus manos. Su camarero ofrecía mejor aspecto; pero él guardaba ahorrados algunos miles de pesos en el Banco Español de Bahía Blanca, y además era dueño de mil hectáreas de tierra cerca del pueblo.
Palabra del Dia
Otros Mirando