Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 24 de mayo de 2025
En poco tiempo me hice amigo de los otros empleados. Mi edad y mi carácter tímido e irresoluto me fueron propicios en esta ocasión. Mis compañeros creían habérselas, sin duda, con balandrón mancebo, presumido, jactancioso y pagado de sí, que vendría a imponérseles, abusando de la bondad con que le trataba el señor Fernández.
Sin embargo, el amigo ha abierto el piano; luego se ha atrevido a preludiar unas notas. Digo que se ha atrevido, porque también antes de poner los dedos en el teclado parecía irresoluto, bien así como si fuese a cometer una enormidad. Pero si era una enormidad, al fin ha sido cometida. Y bien cometida.
Los Oidores, poco conformes con esta disposicion, manifestaron su resentimiento en distintas ocasiones, dificultando las providencias del Comandante, oponiendo obstáculos á sus determinaciones, criticando su conducta de morosa, calumniándole de pusilánime é irresoluto, fundándose en que no tomaba partido con prontitud, y suponiendo que si hubiese obrado con actividad ofensivamente contra los rebeldes, hubiera podido sofocarse con el escarmiento de pocos el atrevimiento de los demas.
Porque podéis ser calumniado; esta gente enemiga vuestra, os teme, sabe que el rey está acostumbrado á vos, y como en el rey no hay nada más poderoso que la costumbre, como es indolente y enemigo de luchas y de mudanzas y sobre todo irresoluto y débil, usarán contra vuecencia de armas infames; se han cometido en la corte grandes desaciertos; vuestro secretario don Rodrigo Calderón ha usado y abusado de vuestro nombre y no se ha detenido en nada; se ha pretendido primero deshonrar á la reina, después envenenarla...
Sabía perfectamente la duquesa, sin que la quedase la menor duda, que Felipe III era miope de inteligencia; que sólo había heredado de su abuelo Carlos V ciertos rasgos degradados de la fisonomía; que el cetro se convertía en sus manos en rosario; que era débil é irresoluto, accesible á cualquiera audacia, á cualquiera ambición que quisiera volverle en su provecho, y lo menos á propósito, en fin, para regir con gloria los dilatadísimos dominios que había heredado de su padre.
Me arrancáis mi dinero de tal modo que no me queda ninguno para apaciguar a esa mujer y un día cumplirá sus amenazas. Le diré todo a mi padre. En cuanto a vos, idos al diablo. Dunsey se dio cuenta de que había ido más allá de lo que debía, y que había llegado a un extremo en que el propio Godfrey, el hombre irresoluto, era capaz de tomar una resolución.
«Y en fin, como antes de empezar á reconstruir la casa en que se habita, no basta el derribarla y hacer provision de materiales y de arquitectos ó ejercitarse en la arquitectura y en trazar cuidadosamente el diseño del nuevo edificio, sino que es preciso estar provisto de algun otro donde se pueda vivir cómodamente mientras se trabaja en el nuevo; para que no estuviese irresoluto en mis acciones en tanto que la razon me obligaba á estarlo en mis juicios, y para no dejar de vivir entre tanto lo mas felizmente que pudiera, me formé una moral provisoria que consistia en tres ó cuatro máximas que voy á exponer.
En el umbral estaba una mujer cuya audacia y vestidura formaban extraño contraste con su ademán irresoluto y lleno de timidez. La maestra reconoció al primer golpe de vista a la dudosa madre de su anónimo discípulo. Contrariada quizá, tal vez enojada, invitola fríamente a entrar; arreglose instintivamente sus blancos puños y cuello, y recogió su corta falda castamente.
Alzose de pronto una cortina y entró la Condesa, a quien Tirso saludó respetuosamente: ella se sentó en una butaca pequeña, de espaldas a la luz, y el cura, obedeciendo a una indicación, ocupó un asiento cercano puesto frente al balcón; de suerte que la fisonomía de Tirso quedó a merced de las miradas de la dama, y el rostro de ésta no tan visible para él, que estaba como irresoluto y cortado.
Pero consentir que un padre abusase de tan bárbara manera de su autoridad para violentar la inclinación de su hija y contrariar la voluntad misma de Dios, que la llamaba hacia sí, tampoco le parecía bien. Por algunos días lucharon dentro de él estas opuestas tendencias. Obdulia le veía preocupado, irresoluto.
Palabra del Dia
Otros Mirando