Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 25 de junio de 2025
Doña Clara buscó agua, y no encontrándola, sacó de su seno un pomito de agua de olor y la esparció sobre el rostro de la duquesa. Al poco tiempo, como el desvanecimiento había sido ligero, doña Juana volvió en sí. Vió á los jóvenes y se ruborizó. Ellos conocían su secreto. La duquesa se había visto obligada á llamarlos. Su honor exigía una explicación, una revelación.
41 El entonces dijo: Traed harina. Y la esparció en la olla, y dijo: Da de comer al pueblo. Y no hubo más mal en la olla. 43 Y respondió él que le servía: ¿Cómo he de poner esto delante de cien varones? Mas él volvió a decir: Da al pueblo [para que] coman, porque así dijo el SE
Retirábanse una noche, acabado de rezar el rosario, á sus casas, cuando de repente descendió del cielo un globo de luz que esparció por el contorno sus rayos y llenó á un mismo tiempo sus corazones de júbilo y reverencia; y que esto fuese cosa más que natural lo demostraron los efectos causados en aquella santa cristiandad.
Llevaba dominó negro y se había quitado la careta. Sus ojos se encontraron, pero ella apartó los suyos vivamente y por su hermoso rostro sonriente se esparció una nube sombría. Velázquez vaciló unos instantes, pero al fin se decidió á acercase á la mesa haciendo un gran esfuerzo sobre sí mismo para aparecer sereno. Á la paz de Dios, señores. Soledad no respondió.
Y arrebujándose en la manta, apoyó la espalda en la columna de un farol, quedando inmóvil, en una actitud que revelaba desaliento. La gente se esparció, dividiéndose en pequeños grupos. Improvisábanse jefes, guiando cada uno a los camaradas en distinta dirección. La ciudad era suya: ¡ahora comenzaba lo bueno!
Vaciló repetidas veces sobre sus pies, como si alguien le empujase dándole un golpe en el pecho para enderezarlo acto seguido con un nuevo golpe en la espalda. Un olor de ácidos se esparció en el ambiente, dificultando la respiración, haciendo subir á los ojos el escozor de las lágrimas. En cambio, los ruidos cesaron de molestarle: no existían para él.
Este suceso cubrió á la Plata de horror y de susto, temiendo con razon, que estos principios tuviesen consecuencias muy tristes. Fué este dia el 10 de Setiembre de 1780, y como se esparció en la ciudad, que en sus extramuros se hallaba una multitud crecida de indios para invadirla y saquearla, fué notable la confusion que se originó.
De pronto vio cómo buscaba algo en su faja y avanzaba una mano hacia el suelo, sin detenerse en sus evoluciones y saltos. Una nube de humo se esparció sobre la tierra, y entre sus blancas vedijas marcáronse, pálidos y sonrosados por la luz del sol, dos rápidos fogonazos. A continuación sonaron dos truenos.
Al poco tiempo fue alcalde; su influencia, encontrando estrecha la ciudad, se esparció por todo el distrito y encontró firmes apoyos en la capital de la provincia.
Sus ojos tornaron al cabo a brillar sonrientes, y una ola de leve carmín se esparció por sus mejillas. Dio algunos pasos con pie vacilante y se paró al fin a la puerta de la alcoba. Con una mirada intensa abrazó cuanto en ella había. El lecho del sacerdote era pequeñito, de madera blanca; blanca también la colcha que lo cubría; las almohadas y las sábanas finas, pero sin encajes.
Palabra del Dia
Otros Mirando