United States or Trinidad and Tobago ? Vote for the TOP Country of the Week !


Sin embargo, la habían permitido, y aun aconsejado que contestase, por tratarse de un joven del pueblo, con cuya familia mantenían relaciones de amistad. Esta epístola le puso contentísimo de pronto. No eran las desdeñosas calabazas que esperaba. Después se puso triste, y al minuto otra vez alegre, leyéndola y releyéndola por ver si daba en la clave. ¿Eran o no eran calabazas?

Porque eso , doña Marcela tiene poquísimo dinero, pero lo que es en punto a conducta, ni las lenguas más maldicientes, y no son pocas las de este lugar, se atreven a decir nada contra ella ni a empañar con ponzoñoso aliento el terso y limpio espejo de su famaEste era el contenido de la epístola, salvo los saludos y cumplimientos de costumbre que en obsequio de la brevedad se omiten.

Yo sería muy feliz si me probaras lo segundo, porque uno de mis mayores tormentos consiste en suponer tan profundamente corrompido el corazón que hace años sólo existía para amarme...» Con esto y la firma de Amaranta terminaba la epístola, cuya lectura, absorbiendo mi atención, me distraía de la batalla.

Pero trazar una epístola amorosa de la que dependía el juicio que yo iba a merecer a mi vecina y, por lo tanto, la mayor o menor rapidez con que yo debía captarme su voluntad, no era empresa muy fácil que digamos. Además, era la primera vez que yo me metía en tales aventuras. Así, me pasé hasta la madrugada trazando una serie de borradores que al releerlos luego me parecieron detestables.

De pronto miré a la tribuna de señoras, que estaba al lado de la Epístola, en lo que podemos llamar el proscenio de la iglesia, y creí distinguir a las dos muchachas. ¡Allí están, allí están!... dije a mi acompañante. , y en la tribuna inmediata, que es la de los diplomáticos, está lord Gray. ¿No le ve usted?... Está con la cabeza entre las manos, pensativo y meditabundo.

La clásica sopa de manteca con huevos humeaba ya en el centro de la mesa. Mira, haz plato a Gonzalo... Comienza ya a servirle le dijo después sonriendo bondadosamente, como mujer que profesaba ideas semejantes a las expresadas por San Pablo en su célebre epístola. Cecilia se apresuró a obedecer, colmando el plato de su futuro.

¡Ah! ¡Pobres pasiegas! ¡Cómo me explico ahora el que sus esposos las envíen á Madrid á desempeñar el papel de vacas de leche, convirtiendo la bendición conyugal y sus frutos en un oficio ó granjería! ¡Y cuánto siento haber tenido que retratarlas, en conciencia, hace pocas noches, de la cruel manera siguiente, en una epístola que dirigí á nuestro amigo Cruzada!.....

Si lo estuviese, me callaría, Ventura... me callaría y observaría... Y si los celos fuesen fundados, he aprendido lo que se debe hacer antes que el cura me leyese la epístola de San Pablo... Pero aquí no se trata de celos... Ni la edad, ni la posición del Duque permiten bien que los haya, ni yo te hago la ofensa de suponer que le prefieres a .

Pero no puedo dejar de formar un escrúpulo, y tener algún no qué de ojeriza contra Sancho Panza: el escrúpulo es que dice la historia referida que el tal Sancho Panza halló a la tal señora Dulcinea, cuando de parte de vuestra merced le llevó una epístola, ahechando un costal de trigo, y, por más señas, dice que era rubión: cosa que me hace dudar en la alteza de su linaje.

Al fin de la nave de la Epístola hay una puerta con espaciosa escalinata, por donde se baja á la sala de capítulos: contiguo á esta un recinto, que cubre un domo árabe octógono decorado con ocho fajas, paralelas de dos en dos enlazándose bellamente, y al cual se llega por debajo de dos arcos robustos y severos, apuntado el uno, de herradura el otro. ¿Es este edificio anterior á la fundación del convento?